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Galgos:
 
 
Pueden servir para otras razas de perros...
Pautas a seguir con los galgos facilitadas por Mª José Canalda Cabré.  
 

Cuando un perro se suelta de la correa por un descuido y huye...

Lo primero que hace todo el mundo es ir tras él corriendo...
Hay que tener en cuenta:

1)
Si el perro no se frena por sí mismo no le atraparemos aunque corramos.
2)
Cuando corremos tras él, el perro se aleja más, por lo tanto no debemos ir tras él porque conseguimos el efecto contrario al que queremos, y es que venga hacia nosotros.
3)
Lo que debemos hacer es llamarlo, atraer su atención con las palabras que sepamos que para el perro tienen un significado fuerte, por ejemplo, "¡ ven toma !" (algo de comer), "el nombre de nuestra pareja", "toma la pelota", lo que sepamos que al perro le puede hacer reaccionar y cambiar su dirección para venir hacia nosotros.
4)
Irnos en dirección contraria corriendo, para hacer reaccionar al perro y que venga hacia nosotros.
5)
O llamarlo de igual modo y agacharnos con los brazos abiertos y moviéndolos para que nos vea mejor.
6)
Siempre en tono agradable, "NUNCA" en tono amenazante, pues si es un perro que tiene miedo, menos vendrá hacia nosotros.
7)
Si el perro reacciona y esta viniendo hacia nosotros, no nos moveremos, incluso si estamos de pie nos agacharemos lentamente y le empezaremos a decir palabras en tono suave "muy bien, muy bien y su nombre", en cuanto esté cerca y a nuestro alcance le mostraremos la mano a modo de que él la pueda oler, muy lentamente le acariciaremos por debajo del cuello pudiendo así atraparlo y le seguiremos acariciando y diciendo "muy bien", NUNCA bajo ningún concepto le reñiremos cuando lo hayamos podido coger, NUNCA, porque lo que conseguiríamos que la próxima vez no nos venga.

Para que el perro en una situación así, nos comprenda mejor tendríamos que hacer unos pequeños ejercicios en casa del "ven aquí":

1)
Cuando el perro esté en la otra punta de la casa, en otra habitación o simplemente no nos vea, podemos llamarle (siempre muy importante utilizando la misma palabra y en tono agradable) su nombre y "ven" o "ven aquí", la que nos salga más fácil para que en el caso anteriormente descrito que el perro huya, nos salga con facilidad y a la vez el perro sepa perfectamente que quiere decir.
2)
Cuando el perro venga a nuestra llamada diremos "muy bien!!" y le daremos un trozo de lo que más le guste (jamón dulce, queso, etc), repetiremos el ejercicio varias veces al día, cuando el perro esté distraído para darnos cuenta de que asimila la llamada.
3)
Aunque creamos que el perro sabe perfectamente que es "ven aquí", seguiremos haciéndolo por ejemplo una o dos veces al día, una de ellas puede ser al ponerle la cena, los perros aprenden por repetición y encima estará contento.
4)
De esta manera si por desgracia el perro se soltase de la correa le seria mucho más fácil entender que nuestra llamada es algo bueno.
5)
Consejo: En la calle siempre llevar una bolsita con chuches para el perro.

 
 

El perro miedoso

Cuando un perro tiene miedo extremo a algo, es difícil hacer que no lo tenga, por ejemplo, con pautas el miedo a los coches si vivimos en una ciudad podrá llegar a superarlo, porque es diario, pero en el caso de los "petardos" en "Sant Joan" que es unos días, es difícil hacer que se acostumbren a perder el miedo y más si vienen de la caza con sus traumas.
Aparte de las medidas de seguridad normales para un galgo: arnés y collar, las placas con los teléfonos, correa bien enrollada en la mano.
Extremaremos las medidas en temporada de petardos:
1.-Salidas a la calle en las horas que menos petardos suenen. (Tengamos en cuenta que unos días antes y después los niños ya han acabado el colegio y a todas horas tiran petardos).
2.- Intentaremos ir al mismo lugar de paseo de siempre para que hagan sus cosas, ese lugar les da confianza.
3.-Si el galgo se asusta no lo abrazaremos ni lo consolemos, (porque es como si le estuviésemos dando la razón por tener miedo) tampoco querrá hacer sus cosas, ya que el miedo no les deja. Intentaremos relajarlo con palabras suaves, el tirará de la correa para escapar de los petardos, lo mejor es no insistir e ir a casa.
4.- El día de Sant Joan, el día que suenan más petardos, es conveniente hacer una salida muy temprano por la mañana y otra a medio día cuando la gente esté comiendo y suenen menos petardos, porque por la noche no querrán salir a la calle, no forzarlos, porque no harán sus cosas y solo nos exponemos a que el perro se escape.
5.- Recordad que cuando un animal siente terror, sus sentidos dejan de funcionar, pierden el sentido de la orientación, sus músculos se agarrotan, su corazón se dispara, sólo quieren escapar de aquello que les produce ese miedo.
6.-Consulta a tu veterinario para el día de Sant Joan poder darle un tranquilizante a tu perro que lo relaje y no lo pase fatal.

EJERCICIOS:
Es bueno que tanto si vivimos en una ciudad como en un pueblo, salgamos a pasear con el perro por el barrio unos días yendo por unas calles y otro día por otras, a fin de que el perro se las conozca y de regreso del paseo al estar llegando a casa le digamos "vamos a casa!!" repetidas veces y justo en la puerta de casa le demos una chuche, de este modo estamos potenciando mucho que el perro conozca el camino a casa!. 1 de 1

 
 

 

EL GOLPE DE CALOR

Los perros (y los gatos) son mucho más sensibles al calor que los humanos, y un día caluroso puede ser muy peligroso si la exposición pasa de lo razonable. Lo que a nosotros nos hace exclamar "¡Qué barbaridad, no hay quien se meta en el coche!", al animal puede matarlo en minutos. Nosotros podemos bajar las ventanillas, encender el aire acondicionado o bajarnos del coche cuando estamos ya sudando a mares, pero el perro NO. Y no sólo el coche es una trampa mortal. Los animales tienen más problemas que los humanos para reducir la temperatura corporal por sí mismos. Y aunque estamos hablando de perros, podemos aplicarlo a los gatos

El golpe de calor es el nombre común de la hipertermia, una subida del calor corporal hasta tal punto que hay riesgo de daños y mal funcionamiento de los procesos fisiológicos. Sus efectos pueden ser temporales o irreversibles, pueden provocar la muerte, y dependen para cada animal del tiempo de exposición y de la temperatura. Cuanto mayores sean estos, mayores serán los daños.

En apenas 10 minutos, un perro o un gato pueden morir dentro de un coche. A veces, ni un rescate rápido consigue evitar los problemas vasculares, las hemorragias o el edema cerebral. Parece mentira que haya todavía tantos propietarios tan irresponsables. Lo de "es cuestión de cinco minutos" se convierte en un drama al volver: el animal ha muerto.

LA TEMPERATURA CORPORAL
Los mamíferos (y las aves) cuentan con un mecanismo que permite a su cuerpo regular la temperatura de los órganos más profundos. Gracias a ello pueden sobrevivir a unos cambios amplios de la temperatura en el exterior. Pero este sistema termoregulador no es lo bastante eficiente en casos extremos, por lo que la temperatura interna sigue subiendo de forma imparable dañando los órganos.

La temperatura corporal media de los perros es de 39º. A partir de aquí, cuando va subiendo, se van desencadenando una serie in crescendo de fallos internos, en la medida que su sistema termoregulador también va perdiendo el control de la situación, que pueden desembocar en la muerte del animal.
EL CONTROL DE LA TEMPERATURA CORPORAL
Los perros no transpiran, y sólo eliminan el calor mediante tres mecanismos:

El jadeo

El sudor, solamente a través de las almohadillas de los pies

Zonas aisladas y de poco pelo, como el vientre.

FACTORES DE RIESGO
Una lista de cosas que pueden desencadenar el golpe de calor, y que por tanto deben vigilarse:
- Entorno:
- Altas temperaturas en el exterior.
- Temperatura moderada en el exterior después de varios días de calor sofocante.
- Humedad ambiental alta, que dificulta la propia eliminación de vapor de agua del animal.
- Espacio reducido y/o mal ventilado: coche, habitación, patio pequeño, balcón, transportín, bodega de barco, ...
- Agua: poca cantidad, no fresca o no renovada a menudo.
- Carencia de sombra o sombra muy reducida.
- Suelos de cemento.
- ¿Eres de los que lo tiene atado fuera?: añadimos el riesgo de ahorcamiento intentando llegar a la sombra o a más agua.
Animal:
- Muy joven o muy viejo.
- Enfermo: insuficiencia cardíaca, insuficiencia respiratoria, stress.
- Braquicéfalo (morro muy chato): Bulldog, Carlino, Gato Persa muy tipado, Bóxer, Pequinés, ...
- Obesidad: la piel tiene más poder aislante.
- Color de capa: los oscuros absorben más el calor.
- Digestión: NO dar de comer durante el día, sino al atardecer.
- Ejercicio, absolutamente prohibido en horas de más calor.
- Que el animal esté nervioso. El "golpe de calor" normalmente ocurre en un día muy caluroso o en un día de moderado calor que ha seguido a varios días calurosos consecutivos. El calor acaba con las reservas de azúcar y sales del cuerpo del perro, así que cuanto más dure el período de calor mas rápido puede ocurrir. En estas circunstancias no hace falta mucho más (ejercicio, falta de agua, nervios) para provocarlo. El "golpe de calor" puede acabar con nuestro perro en apenas 15 minutos.
SÍNTOMAS
- Aparecen cuando la temperatura interna supera los 42º.
- Astenia. Falta o decaimiento considerable de fuerzas
- Temblores musculares.
- Cianosis. Coloración azulada de piel causada por la deficiente oxigenación de la sangre
- Negativa a moverse.
- Respiración muy rápida o muy costosa.
- Aumento del ritmo cardíaco
- Alteración del color de las mucosas: encías, ...
- Alteración en la salivación.
- Tambaleo.

CONSECUENCIAS
- Pérdida corporal de azúcar y sales.
- Petequias. Pequeñas manchas de sangre en la piel
- Hemorragia gastrointestinal.
- Insuficiencia hepática.
- Insuficiencia renal.
- Edema cerebral.
- Fallo multiorgánico.
La muerte de pacientes ingresados en estado grave puede sobrevenir en 24 horas por depresión y parada respiratoria.
PRIMEROS AUXILIOS
No se le puede bajar la temperatura de golpe, porque pasaremos a provocarle una hipotermia con los mismos resultados desastrosos. La temperatura debe bajar de forma paulatina y el animal debe rehidratarse y recuperar el azúcar y las sales que ha perdido.
Si puede trasladarse de inmediato a una clínica veterinaria, subirlo al coche y durante el trayecto:
- Humedecer (sin envolver ni tapar) prioritariamente el cuello y la cabeza mediante paños mojados en agua no muy fría o un pulverizador de agua. NUNCA cubrirlo con toallas húmedas.
- Poner un cubito de hielo sobre el puente de la nariz, las ingles y las axilas.
- Humedecerle la boca, sin forzarlo a beber, y sin dejar que beba en exceso.
Si no puede trasladarse de inmediato a una clínica veterinaria:
- Llevarlo a un sitio fresco.
- Sumergirlo en agua a unos 20º o aplicarle un chorro de agua a esa temperatura, hasta que se normalice la respiración.
- Humedecer (sin envolver ni tapar) prioritariamente el cuello y la cabeza mediante paños mojados en agua no muy fría o un pulverizador de agua. NUNCA cubrirlo con toallas húmedas. Si es posible, nos ayudamos con un ventilador.
- Poner un cubito de hielo sobre el puente de la nariz, en las ingles y las axilas.
- Humedecerle la boca, sin forzarlo a beber, y sin dejar que beba en exceso.
- Cuando la respiración sea normal, mantenlo sobre una toalla húmeda.
- Trasládalo al veterinario lo antes posible, y explícale todo lo que hayas hecho. Es IMPRESCINDIBLE que un veterinario lo tenga bajo control y observación para ver cómo evoluciona, y además el animal necesita medicación para recuperarse. La respiración normal no elimina daños cerebrales y otras secuelas de este fuerte shock, por lo que insistimos en que DEBES LLEVARLO AL VETERINARIO lo antes posible

EVITARLO
Todos los casos:
- Tener siempre disponible agua limpia y fresca.
- Estar en un espacio amplio y bien ventilado.
- Contar con una zona de sombra amplia.
- Darle de comer a primera o última hora del día.
- Sácalo a pasear a primera y última hora del día, y a mediodía lo mínimo para que haga alguna necesidad.
- Evitar que haga ejercicio.
- No lo pierdas de vista.
NO LO DEJES DENTRO DE UN VEHÍCULO APARCADO
Si vas de viaje con él y el coche no tiene aire acondicionado, llévate hielo, un par de toallas y agua. En las paradas, si ves que va acalorado, moja bien la toalla y deja que se tumbe encima o que al menos ponga las patas (para las almohadillas). Puedes también de vez en cuando frotarle las almohadillas con un cubito de hielo, y el puente de la nariz.
Animales de riesgo:
Si tienes jardín, dejar que juegue un rato bajo los aspersores.
Suprime la salida de mediodía si vives en una zona sin sombras o en una plaza asfaltada o de cemento, lo que se llaman "plazas duras" que en algunas ciudades están tan de moda.
Consulta con tu veterinario darle un suplemento de glucosa o sales minerales.
Para cachorros o ancianos que estén en el interior, en días de calor sofocante, coloca y ve reponiendo toallas húmedas en las que puedan tumbarse, un recipiente con agua congelada que vaya "refrigerando" mientras se deshace, y mantén las persianas bajadas y las ventanas abiertas cuando el sol toque allí.

PERROS DENTRO DEL COCHE
Este tema es desgraciadamente habitual. Parece mentira que haya gente con tan poco cerebro. Dejar a un perro dentro de un coche, en verano, es condenarlo a muerte en cuestión de minutos.
CÓMO SUBE LA TEMPERATURA DENTRO DEL COCHE
El sentido común mínimo ya dice a mucha gente que dejar a su perro dentro de un coche aparcado, al sol, puede ser peligroso al cabo de un cierto tiempo. Lo que esta gente no sabe, es cómo de corto es ese tiempo. Y dejarlo a la sombra o con las ventanillas algo bajadas solamente sirve para alargar un poco la agonía.
En un día caluroso, los vidrios de las ventanillas atraen la luz y la transforman en calor dentro del vehículo, haciendo que suba la temperatura hasta niveles muy peligrosos

  Exterior Interior
Recién aparcado. Ventanillas bajadas. 30º 30º
+ 10 minutos 30º 39º
Riesgo de golpe de calor 30º 43º
+ 30 minutos 30º 49º

Ratio de subida de la temperatura en un día de calor y humedad altos:
+ 0,7º por minuto.
Por este mismo motivo, recomendamos NO TRANSPORTAR ANIMALES EN LAS BODEGAS DE UN BARCO en verano. Es incontable el número de perros y gatos que han fallecido durante el trayecto, y muchísimos los que al llegar a destino han debido ser ingresados de urgencia en clínicas veterinarias, con mejor o peor pronóstico.
Las bodegas NO llevan refrigeración, al calor insoportable ambiental se une el desprendido por los motores, más el ruido ensordecedor. NO lo lleves ni en las jaulas especiales ni dejándolo dentro de tu coche. Es una ruleta rusa con cuatro balas en el cargador. Piensa que además te prohíben bajar a ver cómo está

 
 

La ansiedad por separación

La ansiedad por separación es una crisis de pánico que sufre el perro y que no puede controlar, cuando se produce una separación de la figura de apego, es decir, su dueño. Suele deberse a la excesiva dependencia, o exceso de apego, del perro hacia uno o varios de los miembros de la familia.
No es un problema de educación, se trata de un problema de excesiva dependencia hacia el dueño.
La ansiedad por separación se suele dar en cachorros, perros tímidos o poco socializados, perros provenientes de perreras y perros excesivamente dependientes.
No sirve de nada castigar, lo que puede empeorar el problema, porque como ya he dicho antes no es un problema de educación.
De lo que se trata es enseñar al perro a ser más independiente.
¿Cómo se consigue?
PAUTAS:
AVISO: Hay que ser muy estricto con todas las pautas y no flaquear. Sé que es muy duro, (lo sé por propia experiencia), cuando te vienen pidiéndote mimos y caricias, pero es muy importante no ceder si queremos ponerle solución a este problema.
Aumentar la dosis de ejercicio físico.
En primer lugar, hay que elegir un lugar fijo para el perro, en el que ha de permanecer durante nuestras ausencias. Un lugar donde se sienta seguro y protegido, con una cama cómoda. Elegido el lugar, le ordenaremos al perro que se siente y se eche, cuando lo haga le damos un premio, para que se sienta más tranquilo le podemos dar su juguete favorito o un prenda de ropa nuestra. Es importante que tenga un lugar siempre fijo en la casa, y que lo relacione siempre con experiencias positivas.
La ansiedad por separación se puede manifestar también por el rascado de puertas y ventanas, al intentar seguir al propietario. Por eso, en la gran mayoría de los casos es eficaz que al empezar el tratamiento, el perro permanezca en una habitación, que no tenga acceso a todo el piso. Porque cuando se quedan solos, suelen deambular de habitación en habitación buscando a su dueño, temblando y gimiendo, lo que les genera más estrés.
A mi perra, la dejaba en la salita, no podía cerrar las puertas, porque las rascaba, entonces recurría a un pequeño truco, un tanto casero, pero que me ha funcionado: colocaba, el tendedero de la ropa, esos plegables y lo ponía a modo de verja, fijándolo a los lados con algo de peso, al tocarlo con las patas, como es metálico, suena y hace ruido no insistía. También se pueden poner esas puertas que se colocan para que los niños no tengan acceso a las escaleras. Algo parecido he llegado a hacer con la puerta de la calle, para que no la rasque, el tendedero plegado, alas abiertas en forma de U y colocadas delante de la puerta de casa, me ha evitado muchos destrozos y lo sigo haciendo cada que me viene un perro en acogida, por si acaso...

Reducir el estrés que siente el perro en el momento que el dueño sale de casa, y que se acostumbre poco a poco a las ausencias de éste:
Un fin de semana, cuando estés en casa, prueba, si tienes tiempo, a ausentarte primero 1 minuto y regresar, luego 5 minutos y vas aumentando los tiempos paulatinamente, para que se acostumbre, que vea que no pasa nada, si te vas. Si cuando vuelvas hay destrozos o ha llorado hay que ignorar los destrozos, ni gestos de complicidad, como pobrecito, ni reñirlo, ni ponerse a recoger los destrozos delante del perro. Ignorancia absoluta.
Media hora antes de salir de casa, no decirle nada al perro, ni cuando volváis, nada de fiestas, ignorarla, (ya sé que es un poco duro) (Que el salir de casa sea como ir al baño, por ejemplo). Porque si no, lo que haréis es reforzareis la conducta que queréis evitar. Pasada la primera media hora crítica, y esté tranquila, llamarla, acariciarla todo lo que queráis, darle mimos... Esto no disminuirá el afecto que el animal siente por su dueño, pero si su dependencia, lo que le permitirá tolerar mejor vuestra ausencia.
A veces los perros pueden manifestar la ansiedad por separación antes de que el dueño se vaya de casa, porque aprenden a asociar determinados actos, como coger las llaves, ponerse el abrigo, los zapatos con la situación que le crea la ansiedad: La partida de su propietario. Por eso se deben realizar ejercicios como coger el abrigo, y ponérselo sin salir de casa, lo mismo con las llaves, etc. Con eso se consigue que la ansiedad no se manifieste antes de la partida de dueño, y eliminar factores causantes de la ansiedad.
Reduce las dosis de caricias y dárselas cuando tú la llames y cuando te las pida. (También sirve para reafirmar tu posición de líder) Bajo ningún concepto hay que darles mimos o caricias cuando vienen a pedírtelas. (Aunque se te rompa el corazón). Cuando viene a pedirte mismos hay que ignorarla, pero lo que se puede hacer, que pasados 15 o 20 minutos cuando esté tranquila, llamarla y darle los mismos que quieras. Has de tener siempre tú la iniciativa. Es decir, rechazar de ahora en adelante todo contacto cuando sea el animal quien toma la iniciativa de acercamiento.

No ha de dormir en la misma habitación que vosotros. No ha de tener contacto visual por la noche con vosotros.
Que no coma nada entre horas, ha de tener un horario fijo de comidas. Es mejor darle la comida, una o dos veces al día, según sea costumbre. Si no se la acaba, se retira, y ya la comerá por la noche. Así afirmareis vuestra posición de líder proveedor de alimentos, y por otra parte reduciréis la dependencia del perro, que es de lo que se trata.
No permitir que la perra os vaya siguiendo por toda la casa, si lo hace hay que prohibírselo, y darle la orden que se quede tumbada en su cama y se mantenga allí.

Recompensarlo cada vez que haga algo bien, o que queríamos que hiciera. "Un muy bien" y una caricia es suficiente.
ARTICULOS O JUGUETES INTERACTIVOS QUE NOS PUEDEN SER UTILES PARA TRATAR LA ANSIEDAD POR SEPARACIÓN.
- Sé que hay un difusor de feromonas tranquilizantes, yo no lo he probado, me fue suficiente con las pautas de conducta y los kongs, pero hay gente que le ha funcionado, como refuerzo a las pautas de comportamiento. Es como un ambientador, no huele, y desprende las feromonas tranquilizantes. Lo he visto en vetpunta. Pero imagino que se puede pedir en cualquier tienda especializada o veterinarios.
http://tienda.vetpunta.com/product_info.php/products_id/714
- A la mía lo que le ha ido muy bien son los Kongs. (Para el galgo, la talla más grande, es como una especie de cono hueco, y que se rellena de comida, es Interactivo, y a la mía le ha ido fabuloso. Cuando nos vamos le dejamos su kong y pasa de todo, ni nos mira. Sólo le importa su Kong, y por supuesto no llora. Te recomiendo que lo cojas grande, yo lo utilizo como sustitutivo de una comida, porque tampoco se trata de que se engorden.
Se puede comprar o encargar en cualquier tienda de animales.
Kong, tienda:
http://tienda.vetpunta.com/product_info.php/products_id/845
¿Cómo se rellena un kong?
http://tienda.vetpunta.com/newsdesk_info.php/newsdesk_id/100
¿Cómo preparo los Kongs?
El fin de semana o un día que tengo tiempo, compro pollo, por ejemplo, 1 kilo de pechugas, las hiervo junto con arroz, pico las pechugas, las mezclo con el arroz, y lo congelo en potes de cristal, que los voy sacando a medida que los necesito. A veces le hago cordero, o ternera, o hígado de cordero guisado con cebolla que le vuelve loca.
El kong tiene dos orificios, uno estrecho y otro ancho, en el primero pongo un trozo de jamón (al principio hay que ponérselo fácil, para motivarla). Y el resto lo lleno de su pienso mezclado con la pasta de carne y arroz. En la boca ancha puedes poner al principio trocitos de jamón para estimularla, y no demasiado apretado. Para que le resulte fácil, y vas aumentando la dificultad progresivamente, es decir cada vez más apretado. Puedes llegar a congelarlo para que le dure más.
A la mía le ha ido fantástico, rellenarlo con galletitas no le funcionó, pero así sí.
Esto es cuestión de ir probando, has de rellenarlo con sus comidas favoritas. Hay algunas latas de comida para perros, las que tienen cordero que les gustan mucho. El A/D de Hills también le suele gustar, el de cordero de Nutro.
También he visto en las tiendas de animales un producto que es como margarina de cacahuete, lo fabrica la misma casa que vende los Kongs, que sirve para hacerlo más sabroso y atractivo para el perro.
Laura, de Barcelona, me comentaba que con su perra, lo que mejor le funcionaban eran los Kongs rellenos con determinadas latas con cordero. Es mejor utilizar siempre marcas de alta gama. Y lo alternaba con huesos de rodilla de vaca hervidos, de esos que se ponen para el caldo, que son porosos, y si el perro está sano, no le son perjudiciales. Que cuando se los daba la perra ni se los mira cuando se van, se queda pendiente de su kong o de sus huesos, se acabaron los días de lloros, y ha aprendido a quedarse sola.
No hay que bajar nunca la guardia ya que pueden darse recaídas, cuando se produce una cambio rutina o ambiente.
En algunos casos puede ayudar adquirir otra mascota, pero no siempre es solución.
Os pongo la dirección de vetpunta, porque allí podéis ver los productos, y la descripciones de los mismos. También tienen escaleras metálicas que se pueden colocar en las puertas y evitar que el perro las rasque.
Aurora Ferré.

 
 


FAQ SOBRE LA ESTERILIZACIÓN

(Preguntas Más Frecuentes)
Aitziber Ulloa y Otto
Esterilizar a nuestro animal es una de las decisiones que indican el nivel de responsabilidad que hemos asumido. Hay tantos "mitos y leyendas urbanas" sobre este tema, merece la pena que te leas esta página entera.
¿QUÉ ES ESTERILIZAR?
Un procedimiento quirúrgico por el que se impide la reproducción al animal, y puede realizarse tanto en machos (vasectomía) como en hembras (ligadura de trompas). En ambos casos se dejan intactos los órganos sexuales y el animal mantiene la conducta sexual, ya que no hay modificación de los procesos hormonales (las hembras siguen teniendo el celo).
¿QUE ES CASTRAR?
Es la extirpación quirúrgica de los órganos sexuales. Machos: testículos (castración); hembras: ovarios (Ovariectomía OV), u ovarios y útero (Ovariohisterectomía OVH). Los procesos hormonales desaparecen y el carácter del animal no sufre alteración (en machos agresivos por dominancia sexual ésta puede llegar adesaparecer). Las hembras no tienen el celo.
¿CUAL RECOMIENDA LA FUNDACIÓN ALTARRIBA?
La Fundación Altarriba recomienda sin ninguna duda la castración por las razones que se exponen más adelante, y no solamente por motivos proteccionistas (control de la superpoblación y reducción del abandono), sino por el bienestar directo del animal afectado.
¿POR QUÉ QUERÉIS QUITAR AL ANIMAL EL DISFRUTE DE SU VIDA SEXUAL?
No podemos quitar lo que no existe. Los animales no viven la sexualidad como los humanos, porque no han dado el paso emotivo que ello implica. Para un animal, el sexo es únicamente el proceso físico de reproducción. Si comer y beber es la garantía de la supervivencia individual, el sexo lo es para la permanencia de su especie. En el hombre el sexo es una finalidad en sí mismo, en el resto de los animales la finalidad única sigue siendo concebir una cría.
La prueba más clara es que la hembra sólo acepta la monta cuando está en celo, es decir, cuando su cuerpo presenta una exigencia hormonal. Fuera de esa situación, se niega al sexo e incluso puede rechazar al macho de forma muy agresiva, lo que evidencia que para ella no existe una situación de placer relacionada con el sexo, sino una situación de necesidad hormonal. De igual forma, el macho sólo busca la monta cuando recibe información química de una hembra en celo.
ME DA MUCHA PENA OPERARLO
Quiere a tu animal hasta el infinito, pero no lo humanices en lo que no toca. Hemos observado que cuando el veterinario sugiere al propietario masculino que se realice la castración (sobre todo cuando se trata de un animal macho), éste tiende a "protegerse", como si se le estuviera recomendando para él. La reacción, muy simpática, no deja de ser lógica, pero si nadie se lleva la mano al cuello cuando le sugieren vacunar a su perro, y no le da pena que le pinchen, esto es lo mismo. Es una decisión por "su" bien, y con esa finalidad de plantea.
¿NO SE ENGORDA?
Un animal que se alimenta de forma inadecuada se engordará, operado o no, por tanto en ambos casos debemos tener la misma precaución en controlar su comida y en facilitar que haga el ejercicio físico adecuado para estar sano. Si el animal que va a ser operado ya tiene tendencia a engordarse, el veterinario te dará las instrucciones precisas para evitarlo; sólo tienes que seguirlas al pie de la letra.
¿LE CAMBIA EL CARÁCTER?
Después de una castración, solamente se modifican como consecuencia directa aquellas conductas ligadas a sus hormonas, como el hecho del marcaje y la territorialidad en los machos. En muchas ocasiones, el animal sí experimenta un cambio notable de conducta al detectar el cambio en el trato que recibe departe de su propietario, por ejemplo cuando éste se vuelve mucho más protector porque "le da pena" haberlo castrado, y le consiente cosas que antes no le consentía.
ES BUENO PARA UNA HEMBRA CRIAR AL MENOS UNA VEZ
No. Esta afirmación es una falsedad. Estamos hablando de procesos hormonales y químicos, por lo que si están castradas no tendrán ninguna necesidad de reproducirse, y por lo tanto tampoco tendrán embarazos psicológicos ni stress o ansiedad estacional. La "llamada de la maternidad" en las hembras desaparece por completo (junto con todos los problemas que conlleva) con la OVH.
LO SUGIEREN LOS VETERINARIOS PARA GANAR DINERO
Los veterinarios son unos profesionales cualificados que han elegido la salud animal como camino laboral (hecho para el que se han formado durante años), y te lo sugieren porque su obligación es velar por el animal, por éste y por los futuros, o sea, que cuando te recomienda que lo esterilices o lo castres lo está haciendo en el convencimiento de que el animal estará mejor (por ejemplo, para ahorrarle una piometra a la hembra en el futuro y que no tengas que salir corriendo para que no se te muera).
¿Y EN QUÉ BENEFICIA SU SALUD?
La castración evitará en la hembra el embarazo psicológico, la piómetra y algunos tumores mamarios. En los machos, tumores testiculares, hernias perianales, tumores de glándulas hepatoides, tumores de glándulas perianales, tumores y quistes prostáticos, entre otros, en aumento actualmente según las estadísticas veterinarias.
Según publica el "American Journal of Veterinarian Research" (Revista Americana de Investigación Veterinaria), la longevidad de un animal castrado aumenta en machos un 24% (perros) y un 36% (gatos). En las hembras aumenta un 20% (perros) y un 40% (gatos).
ES QUE ES CARO
El coste de esta cirugía depende de muchos factores: sexo, tamaño, edad, etc., y las tarifas en general vienen recomendadas por cada Colegio de Veterinarios. Y sea cual sea el precio, te resultará una ganga si lo comparas con el total derivado de sumar el gasto de atender a la hembra durante los dos meses de embarazo, más los dos meses de atención a los cachorros, que son un buen pico en medicación, alimentos especiales, posibles complicaciones, etc. Así que si eres muy mirado con el dinero, sin lugar a dudas te interesa castrar. Y cuenta lo que te vas a ahorrar por futuros problemas de salud de tu animal que ya no va a tener.
LAS TIENDAS Y LOS CRIADORES SE VAN INFLAR A GANAR DINERO
El comercio de animales de compañía está hoy en día autorizado por la ley, siempre que se cumplan las normativas al respecto: licencias, impuestos, etc. No nos gusta, y aunque trabajamos para que termine, por ahora es legal. Aclarado esto, debes saber que casi el 90% de los animales abandonados no han nacido en criadores legales ni se han vendido en tiendas legales: proceden de casa (que ilusión me hace una camada, los vecinos me han pedido un cachorro de la mía y los tengo todos colocados, voy a criar en casa para vender en dinero negro por debajo del precio de mercado, ha sido un descuido y me han preñado la perra, utilizo los cachorros para pedir limosna y cuando vayan creciendo los mataré para reemplazarlos por nuevos cachorros, ...). La realidad, es que la cría casera anunciada y vendida por Internet, carteles en farolas, y falsos anuncios de adopción, arroja a las carreteras y a la muerte, cada año, varias decenas de miles de animales.
Imagina que la esterilización y castración de animales no va a suponer un mayor volumen de negocio para tiendas y criadores, sino un mayor volumen de adopciones en perreras y refugios.
¿TENEMOS DERECHO A PRIVARLES DE LO QUE LES HA DADO LA NATURALEZA?
Depende. Ante el derecho natural de una hembra a reproducirse está el derecho de la camada entera a no ser arrojada con tres días de vida a un río dentro de una bolsa, por ejemplo, o a no ser triturada en un camión de la basura. Para plantearnos si tenemos o no tal derecho, primero debemos cumplir con las obligaciones.
Por otra parte, el ser humano ha sido dotado igualmente por la Naturaleza para reproducirse, y en cambio ejerce sobre sí mismo el derecho a no hacerlo mediante el uso abundantísimo de métodos anticonceptivos. No exijas para otros lo que has rechazado para tí mismo, al menos no con ese argumento. Hoy en día, si se cuenta con la posibilidad de evitarlo, ninguna mujer tiene tantos hijos como años fértiles (uno por año) y ningún hombre se lo pide. La Naturaleza y/o Dios han dictado las mismas leyes para todos. No seamos hipócritas.
ES QUE ES DE PURA RAZA
En ese caso, será como uno de cada cuatro que van a parar a una carretera, perrera o refugio, así que prueba otro argumento. Pero hay una cosa más, infinitamente más cruel, que afecta a los "pura raza": que el dueño se lo quita de encima cuando ya está viejo (hay que estar más pendiente), está enfermo (hay que pagar más asistencia médica), o ambas cosas juntas. ¿Sabes cuántos "pura raza" acaban su vidaen un infierno? ¿Sabes cuantos nos llegan a Fundación Altarriba viejos, ciegos, con cáncer, ...?. Pero eso sí, son "purísimos". El último (junio 2005) de trece años, prácticamente paralítico, la boca deshecha de infecciones, con un pedigree de desmayarse (alegado para el abandono), e hijo y nieto de campeones (también alegado para el abandono). Se lo han quitado de encima cuando ya no está en condiciones de "darse tono" con él y con su "pedigree". También hemos tenido una Caniche de 1,300 kg (Trufita) abandonada en un contenedor de basura con 19 años, ciega y con dos tumores como dos pelotas de tenis, uno en cada ingle. Era purísima, y muy "toy". Debió costar un dineral.
ES QUE SERÁ MENOS VIGILANTE
La personalidad del animal no depende tanto de las hormonas sexuales como de su herencia genética y su entorno, por tanto su tendencia a proteger a los suyos (que eres tú) no se ve afectada. Y si lo que quieres en realidad es contar con vigilancia, lo suyo no es que tengas perro, sino que te compres una alarma.
ES QUE ME HACE MUCHA ILUSIÓN ASISTIR A UN NACIMIENTO
Asistir al nacimiento de la vida es desde luego un hecho maravilloso, que en el caso de los niños además les enseña a respetar y a cuidar a los animales. Un bebé animal recién nacido es frágil y hermoso, y despierta la compasión (en general, también hay quien los tira al río en un saco).
Si quieres vivir en casa esta experiencia, y que tus hijos aprendan a respetar la vida ajena, no necesitas que tu perra o tu gata se quede preñada. Llama al refugio más cercano, y seguramente podrás tener en acogida alguna hembra a punto de parir que necesita cuidados. Llévatela a casa, atiéndela, y disfruta durante dos o tres meses cuidando de estos animalillos hasta que puedan darse en adopción. Será una experiencia doblemente hermosa: la vida que surge ante tus ojos, y el hecho de tu generosidad para con los maltratados. En el refugio no sabrán cómo agradecértelo.
QUIERO TENER UN HIJO DE MI ANIMAL
Ningún hijo de tu animal va a ser su fotocopia. Olvídate. Es lícito que quieras prolongar en lo posible, para siempre si puedes, la existencia de ese animal al que adoras. Para tí no habrá otro igual que él, es cierto. Por eso, no busques expresamente reemplazarlo por otro de su sangre. Deja que sea especial y único, y cuando se haya ido, date el tiempo que necesites para compartir tu vida con otro, que también será especial, y no vendrá a sustituir al primero, sino a seguir compartiendo la felicidad que por un momento ha sido interrumpida por el dolor. El peor homenaje de agradecimiento que puedes hacer a tu animal es arriesgarte a provocar el dolor extremo en sus descendientes.
YO ME RESPONSABILIZARÉ DE LAS CRÍAS
Nadie lo duda, pero atiende a esto: tendrás una camada que darás a personas cercanas y de tu confianza. Cada una de estas personas tiene tu mismo a derecho a disfrutar de la misma ilusión, y seguirán criando. Mira esta tabla y reflexiona:
Basado en que una hembra tenga sólo dos camadas en su vida: (gato 6 + 6, perro 4 + 4), y contando con que la mitad de su crías sean hembras que crían en la misma proporción (dos veces en su vida), y supervivencia 100% de las hembras:

1 GATO
1 PERRO
1 año
12
8
2 años
84
40
3 años
588
200
4 años
4.116
1.000
5 años
28.812
5.000
Al cabo de 5 años, un gato y un perro han dado lugar a 33.812 animales, de los que con toda seguridad un 90%, es decir, 30.430, habrán muerto en perreras, arcenes, peleas de perros, envenenados, mutilados, etc. Y todo ello, será responsabilidad del propietario del animal inicial.
¿Puedes garantizar que te harás cargo de estos miles de animales fruto de tu primera ilusión? ¿Te preocupa que los hijos de tu adorado animal, que llevan su sangre, tengan este futuro?. Entonces hazte realmente responsable evitando que esto ocurra.
NADIE GANA DINERO SI TENGO UNA CAMADA
Error. Siguiendo las cifras anteriores, de momento están ganando dinero a costa tuya y de tu adorado animal:
- Las empresas (casi siempre dedicadas al control de plagas, raticidas, etc.) que gestionan tantas perreras municipales y cobran a tanto por muerte (te ahorramos saber cómo mueren tus "nietos" en esos centros).
- Las mafias de peleas de perros que se nutren de los abandonados para "entrenar" a sus"campeones".
- Las mafias del comercio textil con su piel (puños y cuellos de abrigo, botitas de bebé, muñecos de peluche, figuritas, ...).
- Los particulares que recogen cachorros abandonados para venderlos y/o criar con ellos (si les parecen "monos").
- Los que utilizan animales abandonados para pedir limosna, y los tienen en la calle, drogados y a la intemperie, para dar más lástima....

Ser "generoso" y "solidario" con los demás tiene un límite ... ¿No crees?

 
 

CONSEJOS INICIALES AL ADOPTAR UN GALGO
COLLAR Y CORREA:
El collar
Es recomendable que sea un collar especial para galgos, anti-escape o el collar de piel especial para galgos, en este caso, la parte ancha se coloca sobre la nuez. No han de quedar holgados, porque se les puede salir por la cabeza, debido a la estructura ósea del galgo (tienen la cabeza más estrecha que los otros perros), y se le puede salir.
La correa
Los galgos son perros que por norma general no tiran de la correa, a veces, es como si llevases una pluma, por eso, si de repente el perro pega un tirón por algo que le haya estimulado, la correa se puede soltar de la mano. Por eso, la manera más adecuada de llevar la correa es alrededor de la muñeca, con una o varias vueltas e introduciendo la correa entre el dedo medio y el índice, lo que sirve de tope y evita que se nos suelte. Por este motivo, no son adecuadas las correas tipo flexi.
Si es el caso excepcional de un perro que tire mucho, salte, o sea escapista, se le puede poner doble collar, el de cuello y el del cuerpo, con dos correas, que se pueden unir por varios puntos con cinta aislante por ejemplo. Así su cuello sufre menos y tiene doble sujeción.
Los cubos de fregar y cubos con detergente han de estar fuera de su alcance.
La mayoría de estos galgos, vienen de situaciones de abandono, y a veces en las protectoras y en la calle la gente les llenan cubos para que beban, por eso es buen hábito que después de fregar o limpiar, se tire el agua, ya que el perro puede beber de esa agua con el consiguiente riesgo para su salud.
Cubos de la basura cerrados o fuera de su alcance. Hay cubos que cierran con imán, y no se pueden abrir fácilmente. Como la gran mayoría han estado abandonados y han sobrevivido comiendo lo que han encontrado, tienen una naturaleza ladrona, y sienten atracción por las basuras, pero también aprenden muy rápido, con varios no firmes, son suficientes.
No dejar bolsas de plástico a su alcance. A veces son tentadoras, porque huelen a comida y si las ingiere. Son peligrosísimas para la salud del perro.
Recipientes de comida y de agua. Seleccione recipientes que no se vuelquen y que no se puedan romper. Cerciórese de que sean fáciles de limpiar, puesto que necesitarán ser lavados diariamente. Mantenga recipientes separados para la comida y para el agua. Los mejores son los de acero inoxidable, que se puedan graduar a la altura adecuada para el perro.
La Chapita Identificativa
Es muy importante que el perro lleve su chapita identificativa, con sus datos, el más importante, es el del teléfono de contacto.
No deje a su galgo suelto, sólo se debe hacer en zonas para perros, pipicans, y que tengan una valla superior a 2 metros. Hay uno ideal en Vilanova i la Geltrú, Barcelona.
Puede viajar en Catalunya con su perro en trenes de cercanía y Ferrocarriles de la Generalitat, pero han de ir atados con correa y bozal.
Son un poco ladronzuelos, sobre todo al principio, por eso es aconsejable no dejar comida a su alcance. (Debido a la historia de abandono que han sufrido la mayoría, se han tenido que espabilar para poderse llevar algo a la boca)
No debe jugar con zapatos o la ropa personal, ya que si le da por ej: una zapatilla para que se entretenga, él pensara que está permitido jugar con los zapatos y un día podría romper ese par de zapatos que nos acabamos de comprar.
Juguetes
Es importante que no se astillen, partan en dos o se los puedan tragar, o que incluyan partes susceptibles de ser tragadas por el perro. (Ej: los ojos en un peluche) Asegúrese que los juguetes sean para mascotas. Como regla general, si el juguete puede caber cómodamente en la boca de una mascota, no es apto, porque es demasiado pequeño.
La dieta básica
Debe incluir proteínas para el crecimiento, ácidos grasos para mantener brillante su pelaje, e hidratos de carbono para que quede satisfecho y no sufra de estreñimiento.
Lo mejor es darle un pienso de calidad.
Las golosinas
No deben superar el 5% de su alimentación total y sólo deben ofrecerse como recompensa al buen comportamiento. Nunca le dé trozos de tarta, chocolate, frutos secos o dulces.
Cepillado
Es uno de los perros más limpios que hay, y no huelen a perro. El pelo del galgo no necesita cuidados especiales, con un cepillado de vez en cuando es suficiente, y no le bañe con frecuencia, ya que alterará el Ph de su piel, le predispondrá a alergias y a problemas cutáneos. Y sus glándulas sudoríparas olerán peor.

 
 

Los cuidados de un galgo

Los galgos son en general perros sanos porque han eliminado muchos problemas genéticos por la cría, ya que han sido criados buscando perros, sanos, veloces y resistentes, por lo tanto los perros con defectos genéticos han sido desechados. Afortunadamente, también han desarrollado un buen temperamento y comportamiento.
Las vacunas protegen a nuestra mascota contra graves enfermedades. Todos los perros independientemente de su edad debe estar correctamente desparasitados y en perfecto estado de salud para poder ser vacunados. Es importante saber que para mantener protegido a nuestro perro, hay que revacunarle anualmente contra todas estas enfermedades. Acuda al veterinario para informarse sobre vacunaciones, alimentación y tratamiento antiparásitos.
Hay la posibilidad de poner dos vacunas juntas: La trivalente y la rabia, pero es aconsejable ponerlas por separado, así el veterinario en cada una de las veces le hará una revisión general, porque hay que tener en cuenta que un año de vida del perro es como aproximadamente 7 años en la vida de una persona. ¿Y a que nosotros no vamos cada 7 años al médico?
Examínele las orejas, los ojos y los dientes de vez en cuando. Es recomendable periódicamente limpiarle los oídos y los dientes, con productos adecuados, consulte con su veterinario. Además es bueno acostumbrar al perro a ser manipulado.
Los parásitos son causantes de enfermedades.
No olvide desparasitar al perro cada tres meses, aunque no tenga síntomas, no le dé despojos crudos de carne.
Si va a realizar un viaje no le dé comer antes
Si va a viajar en coche, llévele a menudo a dar breves paseos, así se acostumbrará. No le deje solo en el coche cuando hace calor, ni siquiera a la sombra o con la ventana abierta. Corren el riesgo de sufrir un golpe de calor y morir al poco tiempo. Si va a viajar al extranjero infórmese de los requisitos de entrada de animales (vacunas, cuarentena,...). En algunos países exigen que los perros pasen un período de cuarentena que oscila entre los diez días y los seis meses.

INFORMACIÓN PARA TI Y PARA TU VETERINARIO:

Por favor lee cuidadosamente esta información y preséntala a tu veterinario cuando lleves tu nuevo galgo. Es importante que tengas un veterinario y que conozcas el servicio de urgencias que ofrece en su centro. Habrás recibido una cartilla de vacunación con las vacunas, número de microchip y desparasitaciones realizadas, que tu veterinario deberá conocer.
El protocolo anestésico difiere de los otros perros: Lo podemos ver en: www.sosgalgos.com (un protocolo anestésico que encontramos extremadamente fiable y seguro con una inducción suave y una recuperación rápida (asumimos una función cardiopulmonar normal)
No usar pentotal, ya que muchos galgos requieren dosis elevadas para una adecuada anestesia, que aumenta el riesgo del procedimiento.
Parámetros sanguíneos normales: Los valores normales del hemograma en el galgo difieren ligeramente. Los índices eritrocitarios generalmente están un 10% más elevados de lo normal. Los recuentos de leucocitos, plaquetas y proteínas totales están generalmente más bajos de lo normal. Interpreta estos valores con precaución.
Enfermedad dental: desarrolla un programa preventivo de salud dental con tu veterinario. Es mejor prevenir la enfermedad periodontal, sarro, etc. una vez se han limpiado y pulido sus dientes.
Infecciones del tracto urinario: si tu galgo tiene accidentes con la micción, o pide de salir más a menudo, por favor haz que tu veterinario examine su orina antes de asumir que es un problema de comportamiento.
Golpe de calor: los galgos son sensibles al exceso de calor en los meses de verano. Los síntomas del golpe de calor son jadeo intenso, encías de color rojo vivo, colapso o temperatura rectal superior a 40º. Si sospechas que tu galgo tiene un golpe de calor, ponlo en un lugar fresco y empápalo en agua fría. Llama inmediatamente a tu veterinario.
Cojeras: tu galgo puede tener una lesión de competición, algunas no muy frecuentes en otras razas de perros (fracturas tarsales, lesiones ligamentosas en dedos, fracturas sesamoideas, etc.). Generalmente no es necesario anestesiar a un galgo para hacer radiografías. La incidencia de la displasia de cadera en galgos retirados y de competición es casi nula.
Control de pulgas y garrapatas: las piretrinas, permetrinas y productos con reguladores del crecimiento de los insectos son seguros para galgos sanos, así como los productos mensuales Advantage o Frontline. Siempre compra los productos antiparasitarios a un veterinario ya que es muy importante usarlos adecuadamente.
Prevención de la Leishmania, es una enfermedad grave provocada por la picadura de un mosquito. De momento no existen vacunas, pero se pueden prevenir. Realice prueba de Leishmania entre los meses de noviembre y diciembre. Consulte con su veterinario, los laboratorios hacen campaña en esas fechas, es más económico y es la fecha idónea para practicarla.
Alimentación: Siempre administra una alimentación de alta calidad, seca, que puedes mojar ligeramente con agua templada. Dales de comer dos veces al día y siempre mantén el peso óptimo para evitar problemas de salud. Por favor recuerda que los galgos se deshidratan con facilidad. Si tu galgo vomita, no come o no bebe, llama a tu veterinario pronto para prevenir un daño irreversible a los órganos por la deshidratación.
Buena suerte con tu nuevo miembro de la familia. Tienes años de satisfacción por delante.

 
 

Lista de compras

Los galgos ex-corredores están acostumbrados a una vida en jaula y se adaptan fácilmente a la rutina de una familia.
Sólo este hecho demuestra que no necesitas un montón de horas libres ni mucho terreno donde pasearlos.
Están más que contentos con dos o tres paseos cortos al día. Los Galgos son en general criaturas dóciles, dulces y pacientes.
Valoran enormemente el afecto humano, probablemente por su pasado solitario. Comen la misma cantidad y tipo de comida que perros de su tamaño y requieren la misma atención veterinaria que otras razas
Los galgos aman la compañía y por lo tanto son el compañero ideal. Son muy vagos y prefieren descansar en algún lugar acogedor del hogar.
Como a otros perros, no les gusta mucho estar solos. Los galgos corren muy rápido y tienen una gran capacidad visual, por lo que es mejor llevarlos siempre atados durante los paseos.
La Lista de Compras del Galgo

Una correa ancha con un gancho fuerte. No son adecuados los flexi.
Un collar especial para galgos que debe llevar siempre, con una placa de identificación.
Un recipiente para la comida y uno para el agua.
Un cepillo de goma para el pelo.
Una cama cómoda: Un colchón grueso, que amortigüe su peso cada vez que se tumba, ya que si fuera fino se golpearía cada vez que se deja caer, debido a su estructura ósea y a sus largas piernas. En invierno también se sienten cómodos acurrucados en las camas nido.
Un abrigo para la lluvia o el frío. Es muy importante, dado su origen como perro del desierto, y debido a sus características como velocista, carecen de grasa, y tienen lo piel más fina que otros perros, son perros muy frioleros, que precisan de una abrigo para el invierno.

 
 

La jerarquía

Entendemos con este concepto la organización que existe dentro de un grupo de animales que convive compartiendo territorio y/o recursos. Entre nosotros existe algo similar (pensemos en nuestro trabajo, por ejemplo), de modo que es fácil de entender. El que está arriba se supone que lo está por determinados méritos, y es el que decide, manda, y se lleva la mejor tajada de todo; también es el que da la cara en los malos ratos, no lo olvidemos.
Los perros necesitan una jerarquía muy clara en su manada y en sus relaciones diarias. Si tenemos un perro, su manada será nuestra familia, o nosotros solos, si no vivimos con nadie más. Desde el primer momento el perro dedicará todo su tiempo a observar su entorno y las personas y animales que hay en él, con el fin de situarlos en su escala jerárquica, y saber a qué atenerse con cada uno de ellos. Así, para lograr que nos preste atención, nos respete y obedezca, debemos ocupar el puesto más alto. Y eso lleva trabajo (nadie dijo que esto fuera fácil).
El líder no es el más fuerte, ni el más grande. Aquí los méritos se miden con otro baremo; básicamente el mejor líder es aquel que sabe enseñar los peligros de la vida (y evitarlos), el que se muestra equilibrado y tranquilo en todas las situaciones, el que fija normas de convivencia no arbitrarias y que demuestra saber lo que quiere, y además es capaz de que le sigan sin emplear la violencia. No es tan difícil como pudiera parecer si nos esforzamos un poco en mirar las cosas desde un punto de vista canino. Porque a nuestros ojos nosotros somos los más listos, pero a un perro de nada le sirve que sepas manejar un ordenador o entiendas cómo funciona el motor de un coche, esas cosas son irrelevantes en un mundo de perros. En su mundo, gana el que provee de comida y agua, de refugio, de relaciones sociales y de entretenimiento y estimulación mental. Y visto así, cuando el cachorro llega a casa tenemos todas las papeletas para ser unos estupendos líderes. Él lo acepta así, y lo único que tenemos que hacer es mantenernos y no hacerle cambiar de opinión.
Para ello, debemos comportarnos como líderes en cuanto el nuevo perro llegue a casa. Y en su idioma. Debemos fijarnos en algo importante: cuando nuestro perro nos da órdenes (y lo hace, sobre todo si él es el líder, otra cosa es que las obedezcamos), nunca usa la violencia, sino mecanismos más sutiles, que a menudo nos pasan desapercibidos y nos llevan a seguirle la corriente, afianzándole en su posición de dominante. Conocer estas señales e invertir la situación es el mejor modo de dominar a nuestro perro por las buenas. Me explico.
¿Quién no ha conocido al típico perro que trae una pelota y se lía a ladrar hasta que su dueño se la lanza?, a continuación éste suspira con un "es que si no se la tiro no se calla". Bien, este perro domina la situación, y está ordenando a su dueño que juegue con él. Y lo consigue, es un magnífico líder (no ha mordido a nadie para lograr lo que desea, verdad?). Y el que empuja enérgicamente la mano de su propietario con el hocico, para obtener unas caricias?. Está exigiendo que le den mimos. Y el dueño le da mimos. Otro buen líder. ¿Qué decir del que pide en la mesa, dando toques con la patita o colocando la cabeza en el regazo del amo...?, y alcanza su objetivo, ha dado una orden (cédeme tu comida) y el dueño ha obedecido ¡¡por las buenas¡¡. Estos perros son los dominantes en su casa, y llevan a su manada por donde les cuadra. Es muy frecuente ver esto en cualquier raza. Si permitimos que esto suceda, nuestro perro no nos tendrá ningún respeto, y cuando disponga de libertad de movimientos nos ignorará completamente. Además, estas situaciones son la causa más frecuente de agresividad de los perros hacia las personas (hacia miembros de la familia), ya que el perro considera
1- que él manda, y
2- que se le está desobedeciendo (y por lo tanto procede un castigo).
A continuación expongo las señales más frecuentes de dominancia y cómo debemos actuar, bien para demostrar nuestro "carisma" y auto confianza, bien para invertir una situación que ya existe (el perro es el que manda). Si lo aplicamos en un perro que ya ha afianzado su dominancia (siempre con precaución, un perro muy dominante reforzará sus órdenes con la agresión si no es obedecido, ¿te suena?), veremos un cambio apreciable en su comportamiento. No lograremos su adoración absoluta, pero al menos tampoco nos tomará el pelo de mala manera.
1-Derecho de paso: el líder tiene preferencia de paso SIEMPRE. Esto quiere decir que cuando se mueve por el territorio, los demás se apartan, y no al revés. Olvida tus buenos modales, si tu perro se cruza en tu camino, ignóralo y sigue andando, si tropiezas no te enfades, simplemente actúa como una apisonadora: sigue avanzando. Que se aparte. Esto es especialmente importante en casa. El perro que se coloca en medio, en los pasillos o atravesado en las puertas de más tráfico para dormir, no está durmiendo, está controlando al personal. No pases por encima aunque eso no te suponga esfuerzo, se dará cuenta que le estás cediendo el paso. Si está frente a puertas o en pasillos, coloca la punta del pie bajo su cuerpo y haz cuña suavemente (no se trata de ser violentos, solo de exigir paso libre), hasta que se levante, insiste lo que haga falta, cuanto más jefe se crea el perro más reacio será a moverse, pero no cedas. En pocas repeticiones él mismo evitará ponerse en medio. ¿Te da pena despertarle?. Seguro que tiene una camita en una habitación tranquila y sin tráfico, si realmente quiere dormir, que la utilice. Haz lo mismo si se coloca delante de muebles con puertas o cajones, por ejemplo en la cocina, ábrelos como si no hubiese nada delante, aprenderá a quitarse si no quiere recibir un "portazo" en las narices. No se trata de usar mala leche, ni de hacerle daño, solo fingiremos que es transparente, que no está (no debería estar) allí. Por lo tanto no hace falta que abramos la boca para nada.
2-Derecho de comida: el líder come siempre el primero y se lleva la mejor comida, como es lógico. Si tu perro come a horas fijas, asegúrate de que no lo hace justo antes que tú. Coloca su comedero cuando el resto de la "manada" haya terminado en la mesa. Y nunca le alimentes desde la misma, por muy penosas que sean sus expresiones. Si se pone especialmente insistente, o incluso mete el hocico en la mesa, tienes dos opciones, ignorarlo totalmente, o gruñir (no le regañes, no lo entendería, solo gruñe, en bajo y clavándole la mirada, hasta que se aparte de la mesa). A la larga resulta muy agradable poder comer sin tener que vigilar que nuestro filete desaparezca de la mesa por debajo de nuestro codo. Si se cae algo accidentalmente al suelo, recógelo con rapidez y déjalo en la mesa, no le uses de "recogemigas", él lo interpretará como que cedes a su petición. La otra parte de este derecho es la de poder enredar en su comedero cuando lo creas oportuno. Si lo haces de modo paulatino desde que es pequeño, rara vez pondrá pegas, acarícialo por todo el lomo mientras come, y de vez en cuando añade algo más de comida o algo especialmente apetitoso: las manos en su comedero significan premio, y no le parecerá mal. Si ya es adulto y pone pegas, no te enfrentes a él, primero sube peldaños en otras facetas menos polémicas.
3-Derecho a descansar: el líder duerme en los mejores sitios, y además no debe ser molestado. Muy útil el domingo por la mañana, si el resto de la semana madrugas (tu perro estará en pie a la hora que marca el despertador, aunque no haya que ir a trabajar, ¿él que sabe?). La reacción de todo cachorro es la de coserte a lametones en cuanto te pille en posición horizontal. Si no le marcas un límite, considera que puede hacerlo. Ahora bien, si te fijas en ese cachorro cuando va a incordiar a un perro domínate que duerme, verás que no recibe precisamente alabanzas. Actúa igual. Gruñe con ganas y date la vuelta. Si insiste, sigue gruñendo hasta que se aparte de la cama. Lo entenderá enseguida. En este caso, si es el perro el que duerme y no está interrumpiendo el paso, nosotros también respetaremos su sueño. Si además no queremos tenerlo en las camas y sofás (fundamental si es un perro muy dominante, los sitios elevados dan categoría), es esencial proceder desde cachorro, cada vez que se suba, le daremos la orden de bajar, si no obedece (doy por supuesto que se le ha enseñado ese comando), le bajaremos nosotros mismos, con calma y sin enfados, las veces que sea necesario. Si ya estamos nosotros en ese lugar, o bien hacemos lo mismo, o bien optamos por gruñir en cuanto ponga las manos en el mueble, hasta que vuelva al suelo.
4-Derecho de propiedad: todo lo tuyo es tuyo y lo de los demás, también. ¿Recuerdas al famoso perro del hortelano?, pues era un perro líder. Eso implica que los juguetes, la cama del perro, su comedero y bebedero, y el contenido de la casa en general es tuyo, y se lo cedes porque te da la gana pero puedes recuperarlo cuando quieras. Como el andar quitándole de todo a todas horas al perro es más bien déspota (y de eso no suele haber en el mundo animal), limítate a ejercer tu derecho de cuando en cuando, principalmente con el cachorro, para asegurar que no hay reticencias por su parte a cederte las cosas, aunque las tenga en la boca. Un modo eficaz de no "pelear" por lo que tenga el perro en ese momento es dar un buen motivo para que te lo ceda.
5-Contacto corporal: al igual que en las personas, hay zonas más accesibles a los demás, y zonas más "privadas". En función de la dominancia del animal, se dejará tocar más o menos sitios. Si somos el líder, debemos poder tocarle en cualquier sitio sin recibir protestas. Puede ofrecer resistencia pasiva (plegar las orejas, retirar una pata o cerrar la boca con fuerza al querer explorarle), que venceremos con insistencia y paciencia, pero nunca debe emplear gruñidos para impedir que accedamos a alguna parte de su cuerpo. Las zonas más comprometidas son los genitales, la barriga, y el dorso / cabeza, por ese orden. El colocar nuestra mano (o cabeza) sobre el cuerpo de nuestro perro es una señal de dominancia, y al revés, si es él el que coloca una parte de su cuerpo sobre el nuestro, nos está exigiendo algo, no debemos responder JAMÁS. Para evitar problemas de contacto, debemos acariciar a nuestro cachorro a diario, con cariño y por todo el cuerpo, explorarle ojos, orejas, boca, piel......de modo que se acostumbre a que lo manipulemos; cepillarlo ayuda mucho. No se trata de obligarle físicamente a que se deje manosear durante minutos, sino de que poco a poco se habitué a que podemos tocarle donde nos dé la gana. No es raro el perro que "no se deja cepillar la barriga", o "gruñe si le tocas la cabeza", no le dejemos llegar a esos extremos. Si él hace lo propio, podemos ignorarlo o repeler el contacto físico, depende de lo adecuado que nos parezca y de las circunstancias (a mí no me preocupa que un cachorro de 6 meses coloque su cabeza en mi barriga tras un rato de revolcarnos por el suelo, dado que no se ha mostrado dominante conmigo en ningún momento, lo interpreto más como una señal de confianza que de intento de subir de rango, por poner un ejemplo).
6-Contacto visual: en el lenguaje canino (y en el nuestro) una mirada fija en los ojos del otro implica dominancia y auto confianza. Esto podemos hacerlo desde muy pequeños y asegura nuestro liderazgo sin riesgos (es peligroso en perros desconocidos o ya muy dominantes). En un momento de relax, clavar la mirada en los ojos de nuestro perro, llegará un momento en que él retire la vista girando la cabeza, ese es el objetivo, cuanto más afianzada esté nuestra posición, menos tiempo durará el contacto ocular.
7-Comandos: si eres el líder, tu perro debería hacer lo que le pides, al menos la mayor parte del tiempo (se supone que no eres un sargento que da órdenes a todas horas). Cuando el perro es muy joven, hay que enseñarle el significado de esos comandos, y una vez los tenga muy claros, insistir en que los haga, si no vale el comando verbal, puede ser necesario "obligarle" físicamente a obedecer, no con malos modos, simplemente "empujándole" a que lo haga. Si no viene y está atado, tirones muy suaves de la correa le harán seguirnos. Si está en el sofá y no baja, se le coge en brazos y se le pone en el suelo. Si no sube al coche, le subimos nosotros...de todos modos si estas situaciones se repiten muy a menudo (el perro no hace nada de lo que le pedimos), tal vez trata de decirnos algo..... (repasa la lista anterior).
8-Tú mandas: o eso crees, no?. Si tu perro te da órdenes y tú descuidadamente, las obedeces, él es el líder. El juguete que te trae, la petición de comida, el bebedero lanzado a tus pies, la correa en la boca y sentado frente a la puerta de la calle, el arrastrarte durante el paseo...hay mil y una situaciones en las que el perro nos ordena hacer cosas que nosotros hacemos sin pensarlo dos veces, y luego nos extraña que nos gruña al quitarle algo de la boca o no venga cuando le llamamos. Estas situaciones son conflictivas, confunden mucho al animal (a veces tratas de tomar el control, pero lo haces con poca decisión y ninguna constancia: no eres previsible y no se fía de ti), y generan tensión e incluso violencia entre los miembros de la manada. Lo primero para evitar esto (además de lo anterior) es hacer lo que él hace: observar. Esta actitud es clave. Nuestro perro lo observa todo, y hace muchas asociaciones en función de lo que ve, que le serán útiles en algún momento de la convivencia. Pues más nos vale seguir su ejemplo. Si le observamos detenidamente, y nos sacamos de la cabeza esas cositas que nos distraen y nos hacen ir por el mundo sin ver ni oír lo que pasa a nuestro alrededor (el jefe, la hipoteca, la inflación, la avería del coche......), nuestra relación lo agradecerá. Y al fijarnos nos damos cuenta de cuántas veces nuestro perro nos manipula para obtener algo de nosotros a lo largo del día. En estos casos tenemos dos opciones: ignorarlo, o complacerle. En el segundo supuesto, por ejemplo quiere jugar, es preferible aceptar (aunque lo ideal sería que nosotros hubiésemos iniciado el juego), ya que nuestro perro se aburre, y si no se le hace caso, se buscará la vida por otro lado (poco deseable). Pero en estos casos lo que debemos hacer es invertir los términos. Si recibimos una petición de nuestro perro, le daremos nosotros alguna orden (que se siente, que camine un rato al lado, lo que nos parezca), y como recompensa, jugaremos con él, le daremos algo de comida, etc. Así es él el que obedece, no nosotros.
OBEDIENCIA
No de cara a competir, más que nada porque en España las competiciones se asocian forzosamente a defensa y rastro, con lo que nos quedamos fuera, sino por el día a día, para lograr una convivencia armónica entre nosotros y con los demás (perros y personas), y porque el aprender cosas nos ayuda en dos campos: el perro admite que hay una disciplina, que tú exiges algunas cosas (como líder) y él debe ceder, como sometido, no hará las cosas ni por la fuerza ni porque sí). Y el perro que aprende cosas aprende también a aprender, a recibir nueva información y esforzarse por superar metas. Si eres aplicado, tu perro estará encantado de hacer ejercicios contigo.
ALGUNAS CLAVES 1- Los ejercicios deben ser cortos y sencillos, apenas un minuto para cada cosa. Que no le dé tiempo a aburrirse con repeticiones. Ya habrá tiempo para pulir en el futuro.
2- La motivación, muy clara y que sea de su interés. No sirve de nada insistir con la pelota si el perro pasa de la pelota. No te cortes en usar comida, si con eso logras su atención, pero no se la plantes delante del morro para que haga el ejercicio (excepto en cachorros que se inician), se trata de que él sepa que hay un objetivo, no de que haga monerías por comida (diferenciemos entre recompensa y soborno). Si no hay atención por su parte, no hace lo que se le pide, o se dedica a hacer el tonto, sencillamente no hay premio.
3- El maestro tiene que saber explicarse. Nada es más frustrante para ambos que un ejercicio que no sale....porque el que enseña se empeña en explicarlo mal una y otra vez. Eso desmotiva al perro para futuros aprendizajes, y es la causa más común de que haya perros "tontos". Si de cierto modo que te contaron una vez no le entra, es probable que no sea un modo válido para ese perro, sé flexible y creativo, prueba de otra manera. Cuando lo entienda, lo hará a la primera, seguro.
4- Cuando ya sepa una cosa, repasa una o dos veces para asegurar, y descansa o pasa a otro ejercicio. Eso le mantiene despierto y atento. Empieza cada sesión con algo que ya sabe hacer (así va mejorando la ejecución, con repeticiones), y termina siempre con un éxito. Si lo que querías enseñar no sale, vuelve atrás a algo que sepa hacer, no le dejes un mal sabor de boca (y después piensa por qué no ha salido bien).
5- Las metas deben ser superables, al nivel de la edad y conocimientos de tu perro. Os ahorrareis malos ratos. Si el perro se atasca en algo al avanzar en complejidad en un ejercicio, vuelve atrás hasta que recupere la confianza, no le fuerces ni tengas prisa.
6- NUNCA adiestres si no estás de humor, lo notará y estarás predispuesto a perder los papeles, y los perderás cuando empiece a hacer el tonto (para apaciguar tu incipiente enfado, que por mucho que lo disimules se ha dado cuenta). Mejor jugar un rato, y dejarlo para otro día. El adiestramiento debe ser agradable (para ambos). Si es él el que no tiene ganas, respétalo, pero que al menos realice el ejercicio que le has pedido (antes de darte cuenta de que no le apetece dar clases ese día) o cualquier otro, por sencillo que sea. Si escuchar comandos y no reaccionar está permitido, tu perro se habituará a hacerse el sordo. Ponte "pesado" y estimúlale lo necesario para que al menos haga lo que le has pedido.
METODOS
Existen muchos métodos para trabajar con perros, y hay libros que tratan ampliamente sobre el tema. Aquí me limitaré a explicar cómo "piensa" el perro a la hora de aprender, y a describir los sistemas que se suelen usar, aclarando cuáles me han ido mejor con esta raza.
Como no creo que tengas interés en adquirir grandes conocimientos en etología animal, voy a simplificar mucho, de modo que lleves una idea muy clara en la cabeza. El perro (y las persona a menudo también) busca lo agradable y rehuye lo que le produce malestar. El principio de acción-reacción es el que mejor ilustra cómo vamos a enseñar a nuestro perro a hacer de todo (el límite lo ponemos nosotros). El perro recoge información del medio (la que le damos y la que él considera relevante), la asimila y la utiliza para elaborar una respuesta a los estímulos que recibe. Él hace algo (acción), el medio le da una respuesta (reacción), y en función del resultado, la acción del perro puede reforzarse (la reacción fue agradable) o extinguirse (la reacción fue desagradable o neutra. En este caso la acción puede repetirse algunas veces más, sobre todo si alguna vez hubo reacción agradable, pero termina por desaparecer -extinción-). Y así hasta el infinito, nuestro perro realiza al día múltiples pequeñas acciones con el fin de lograr reacciones agradables o de evitar reacciones desagradables, y en base a esto se va configurando su carácter y comportamiento. Lo que debemos hacer es tratar de obtener acciones deseadas por nosotros, dándole a cambio una reacción que le agrade. En caso de que lo deseado sea evitar cierta acción por su parte, nuestro trabajo consistirá en que no haya reacción, o que esta sea poco apetecible. Lo ideal es que la reacción negativa no tenga nada que ver con nosotros (por ejemplo, si un perro que hurga en la basura se pillara "accidentalmente"· la nariz con un cepo -aflojado-, se lo pensará dos veces antes de intentarlo de nuevo, y nosotros no tenemos nada que ver. Si lo regañamos, dejará de hacerlo.....en nuestra presencia).
a) Refuerzo negativo: como su propio nombre indica, consiste en dar una respuesta negativa al perro (estímulo aversivo) con el fin de lograr que haga algo, o bien para que deje de hacer algo. Los tirones del collar para lograr que camine a nuestro lado y a nuestro ritmo, o el regañar/pegar cuando come basura, son dos ejemplos. Es un método fácil de entender por todos excepto por el perro, que a menudo no tiene muy claro o el motivo del castigo, o lo que tiene que hacer para evitarlo, más que nada porque se suelen mezclar dos técnicas: el refuerzo negativo (estímulo desagradable ANTES de realizar la acción no deseada -o durante-, o para que se realice), y el castigo, estímulo desagradable DESPUÉS de realizar la acción indeseada). Cuando le planteamos a nuestro perro la realización de un ejercicio, y presionamos (estímulo negativo) para forzarle a que lo haga, provocamos una situación de ansiedad en el animal, que desemboca en frustración cuando no ve una salida muy clara al problema, es decir, se le obliga a hacer algo, pero no damos muestras evidentes de qué es ese algo (generalmente porque no se le ha explicado antes). Es un sistema muy duro y aunque le sale a cualquiera a la hora de aplicarlo (en realidad es lo que nos sale a todos cuando algo no nos satisface a la primera), rara vez se usa bien (se regaña fuera de contexto o a destiempo o de modo desproporcionado para el carácter del perro). Puede ser totalmente inútil, hay razas que no soportan la presión, la salida ha de ser muy evidente, y suele evitar el castigo con la huida (es decir, aprende, pero no obedece). Puede resultar útil para determinadas circunstancias, en que el estímulo negativo no tenga su fuente en nosotros (el perro que come algo del suelo previamente rociado con tabasco está recibiendo un aversivo, pero la salida es obvia, la presión escasa, y nuestra participación -a sus ojos- nula). Para el resto más vale olvidarse, o tendremos que correr tras nuestro perro a todas horas a partir de los 3 meses, y habrá que regañarle para que haga cualquier ejercicio con la correa (ya que en cuanto le soltemos no nos mirará siquiera).
b) Ensayo y error: es un método intuitivo de aprendizaje que básicamente usamos todos. Se prueba a hacer algo para lograr un resultado, si no sale se prueba de otro modo, y de otro.....hasta que conseguimos el objetivo. Va bien con huskies, siempre y cuando controlemos todas las variables en cada ensayo, ya que si los errores que cometa dan pie a comportamientos que le produzcan alguna satisfacción pero que a nosotros no nos interesen, la hemos fastidiado. Un ejemplo. Nuestro perro va paseando, ve a otro y quiere ir a jugar, le vamos a soltar, pero el comportamiento de saltar y brincar, además de no deseable, nos impide alcanzar el collar. Esperamos a que ensaye conductas hasta que aparezca la que deseamos (que se siente y espere). Si al final lo hace, y se le suelta, obtiene su recompensa, y probablemente tenderá a repetir esa conducta en el futuro (nos interesa). Pero si en sus intentos cabecea y recula y logra quitarse el collar, eso será lo que haga cada vez que quiera hacer algo que la correa le impide, y nos costará evitarlo. Así que aplicar con cuidado, a ser posible que los errores a cometer nunca sean solución al problema planteado.
c) Canalización: o más fácil de entender, distracción. Este es muy útil, aunque a veces difícil de lograr en un perro. Consiste en evitar la realización de comportamientos indeseables guiando al perro hacia otros que sí son deseables. Un ejemplo, el perro que muerde la pata de la silla. Si le damos orden de no hacerlo, probablemente lo dejará.....un rato. En seguida volverá a repetir, y si insistimos mucho, o aplicamos un estímulo negativo, dejará de hacerlo delante de nosotros (o sobre esa pata), pero no parará de masticar los muebles. Hay que canalizar ese comportamiento hacia cosas que sí estén permitidas (para lo cual tiene que tener acceso a ellas, claro). El perro que corre fuera de control porque ha visto algo que no sabemos ni lo que es puede ser canalizado hacia otra cosa, llamando su atención con un juguete, una carrera retadora en dirección contraria, o indicándole que por otro lado hay algo más interesante ("mira, un perro¡", dicho cada vez que el cachorro se cruce con alguno sirve para que en el futuro sepa lo que encontrará si oye esa frase, Y a los huskies les interesan los demás perros. Procura no mentir, no son tontos y no picarán dos veces seguidas). Es muy útil si se le echa imaginación, pero no sirve cuando el estímulo que desencadena el comportamiento indeseable es muy fuerte (por ejemplo, perseguir ovejas), ya que rara vez vas a lograr ofrecer algo mejor.
d) Método clicker: se denomina así a un sistema que emplea un clicker (rana o grillo) para confirmar al perro la correcta ejecución de algo que nos agrada. En nuestro caso el clicker sobra (se puede usar si se quiere, claro), es tan solo una herramienta que permite un marcado casi instantáneo de nuestra satisfacción por las acciones del perro, pero la filosofía que hay detrás es sumamente interesante. Por un lado, no se fuerza al perro a hacer nada, tan solo se espera a que lo haga (la gran mayoría de comportamientos deseados en el perro surgen de modo espontáneo en algún momento del día). Y cuando esto ocurre, se marca (click, ¡bien!...) y premia al perro. Cuando capta la mecánica, el perro realiza comportamientos diversos intentando averiguar cuál es el que deseamos. Cuando lo repita con soltura, se añade el comando a asociar a esa acción, de modo que con el tiempo el perro ofrezca el comportamiento cuando se lo pidamos, y no de modo espontáneo. Un ejemplo. Queremos que nuestro perro se siente. Podemos obligarle con el clasico "eleva la correa hacia arriba y empuja el culo hacia abajo". Nuestro perro trata de volverse a ver qué hace nuestra otra mano (y no puede porque casi le estamos ahorcando) y opone resistencia a la mano que empuja hacia abajo, terminando por recular en un intento de librarse de la correa. Todo un éxito, no solo no se sienta, sino que nos empieza a coger algo de miedo (qué tio más raro). Ahora observa al cachorro tras un rato de juego. Se sienta solo. Bingo. Marca con el cliker, o en su defecto, con la "palabra mágica" que usemos habitualmente, y rápidamente premiar. El perro se queda algo sorprendido (¿Qué ha pasado?), y te seguirá y pedirá otro premio. Ni caso. Cuando se vuelva a sentar, otra vez lo mismo. En muy pocas repeticiones se da cuenta de que cuando posa el culo en el suelo, le cae algo. Es hora de introducir el comando (sit, sentado, sienta....). Otras repeticiones más, y ya tenemos un perro que se sienta a la orden y por las buenas. Para pulir (mejorar las posturas, lograr un sentado más rápido, que aguante más tiempo sentado), basta con elegir bien el momento del marcado (un poco más tarde cada vez: sentados más largos. Solo cuando se siente en menos de X segundos: sentados más rapidos. Cuando se siente de frente a nosotros: sentados en determinadas posiciones). Asociar el click con "muy bien " es sencillo: hazlo sonar cuando el perro coma, cuando juegue, o simplemente haz click y premia (sin que el perro haga nada de particular). Es un magnífico sistema para lograr cosas que no sabes muy bien como explicar, pero que el perro hace de vez en cuando por si solo, y si el sistema te interesa, puede dar mucho más de sí.....(libros).
e) Moldeado (shaping): derivado de lo anterior, consiste en enseñarle algo al perro por aproximaciones paulatinas a lo que deseamos de él. Muy útil para ejercicios complejos, cuando se usa con frecuencia el perro aprende a dar respuestas más rápidas. En un ejemplo sencillo, para que el perro se siente podemos premiar toda insinuación de bajar el trasero, después premiar cuando este más cerca del suelo, y finalmente cuando el perro definitivamente se sienta. Requiere mucha atención por nuestra parte (para no dar marcados y recompensas erráticas que el perro no comprenda) y una buena motivación.
f) Target: tambien derivado del clicker, para obtener otras cosas muy diferentes. Enseñamos a nuestro perro a seguir un señalador (un palo, nuestro dedo) y a tocar un objetivo prefijado. Es de utilidad para ejercicios algo complejos (por ejemplo, que vaya a un sitio alejado de nosotros, o que pase por algún lugar que no le inspire mucha confianza). Se roza el hocico del perro con el dedo o el palo, se marca (click/bien...)y se premia. Repetimos. En seguida el perro buscará el extremo del señalador para tocarlo. Añadimos el comando (toca). Y a buscarle aplicaciones (ver más adelante).
Hay que recordar algunas filosofías que nos facilitarán el trabajo:
-Un problema grande siempre puede dividirse en problemas pequeños Si tenemos un ejercicio complejo, lo dividiremos en varios ejercicios sencillos, que una vez sean ejecutados correctamente, pueden unirse para lograr la idea inicial (moldeado). Si empezamos a enseñárselo por el final, el perro siempre avanzará hacia algo que ya conoce, lo que le dará seguridad en sus acciones.
-Si el método no funciona, cámbialo. Tenemos un perro que no ha demostrado ser tonto (yo por ahora no conozco a ninguno que realmente lo sea), está motivado y nos presta atención, pero no hay modo de que se tumbe. No te entiende. El modo que has elegido para explicarlo no le vale. Busca otro, y otro, hasta que lo entienda. En la mayoría de las ocasiones nuestro perro quiere agradarnos, si no lo logra, es posible que la culpa sea nuestra. Y si lo hace mal un par de veces seguidas, seguro que la culpa es nuestra (él está cooperando, no?).
-Las metas deben ser realistas. Tu perro puede ser Lassie.....pero no en unos días. Si pedimos demasiado, el perro se verá desbordado ante una tarea que le supera. En cambio el colocar pequeñas metas que se van superando exitosamente estimula a enfrentarse a nuevas dificultades, y anima a ambas partes a marcarse nuevos objetivos. Si vemos a un perro con años de entrenamiento sentarse, y pretendemos que el nuestro lo haga igual no lo lograremos. Primero que se siente, luego que lo haga deprisa, luego que lo haga deprisa y de frente a nosotros, luego deprisa, de frente, y 3 minutos; deprisa, de frente, 3 minutos y con distracciones.......así acabará por sentarse como ese perro que nos impresionó una vez.
-Tras cada ejecución correcta, confirma. Esto quizá suene obvio, pero se olvida a menudo. Cuando el perro hace algo bien en aprendizaje, hay que premiar. Si lo hace bien de modo cotidiano, hay que confirmar. Con un perro adulto, basta una ligera caricia, o una sonrisa, en uno algo más joven , un "muy bien" (o lo que usemos antes de premiar) le indicará que hace lo que deseamos. Si damos órdenes sin confirmar el perro puede pensar que está equivocándose en algo, y la siguiente vez desoírlas. Y si insistimos en repetir una orden sin confirmar cada ejecución, el perro se verá en una situación muy conflictiva que no sabrá resolver. Si quiero lograr un sit muy correcto frente mi, casi sobre mis pies y con el perro sacando pecho, puedo repetir la orden dando un paso atrás en cada ocasión (el perro cada vez se acercará más), pero si no confirmo tras cada ejecución, el animal creerá que no lo hace bien, pues no haces más que repetir y no das señales de ejecución correcta. Puede parecer de perogrullo, pero intenta darte cuenta de cuántas veces a los largo del día le dices a tu perro algo y luego no confirmas (por ejemplo, cuando le dices "no", y obedece, ¿qué haces después?). Olvidar esto es un buen camino para lograr una "sordera" permanente en nuestro perro.
ALGO SENCILLO....
Algunos ejercicios para "forzar" al perro y no esperar a que los haga por su cuenta:
Sentado: vete con el cachorro a dar un paseo, juega con él, y cuando esté cansado y sin distracciones (al principio esto es fundamental, el perro se distrae con todo, no nos pongamos las cosas más difíciles), colocas una golosina en el puño, le dejas que la huela, y con toda su atención puesta en tu mano, la elevas por encima de su cabeza (pegada a su hocico) y la llevas hacia su grupa. En su intento por seguirla (si salta la has elevado demasiado), se le "caerá" el culo al suelo. Bien. Premio. Repite tres o cuatro veces más mientras le dices el comando a asociar.
Tumbado: con el perro algo cansado, y la golosina en un puño, le dejamos oler, y llevamos la mano hasta el suelo, dejándola allí. Primero se sentará (antes funcionaba, no?), luego hará un poco el tonto, seguirá rascando y mordisqueando la mano (duele, aguanta un poco), y finalmente, si la golosina es lo bastante interesante, se tumbará.....desesperado. Abre la mano. La siguiente vez que lo repitas, la secuencia será más corta (no sabe muy bien porqué se abrió la mano, pero sí sabe lo que no sirvió para abrirla). Y vete añadiendo una orden (tumba, tumbado, tierra, down, platz....).
Dar la pata: fácil. Golosina en una mano, y toma la pata de tu perro con la otra. Premia. Repite unas cuantas veces, lleva tiempo. Añade el comando mientras coges su pata. Tras unos días, prueba a decir el comando y extender la mano (sin cogerle la pata). Si te la ofrece, premia, si no, cógesela de nuevo y premia, unas cuantas veces más.
Venir a la llamada: la más sencilla, aunque luego cueste mantenerla. Elegir un momento en que el cachorro parezca aburrido, agacharse en cuclillas, con los brazos abiertos, y decir su nombre, y ven (o lo que queramos usar). Cara muy sonriente. Casi seguro que viene. Premiar efusivamente y dar muchas caricias, e incluso juegos (es una orden importante, y no solo nos conviene que la haga, nos interesa que la haga con alegría y a la carrera, como un cachorrito durante toda su vida). Si no se decide, dar unas palmas y abrirle los brazos de nuevo. ¿No viene?. ¿Estás seguro de que está aburrido?. Otro modo es con el cachorro atado a una extensible o cuerda larga, atraerlo suavemente mientras damos la orden, pero no soy partidaria de forzar físicamente al perro a hacer nada nuevo, nuestro trabajo consiste en tener el suficiente ingenio como para lograr la respuesta por su parte de modo natural (un perro que viene arrastrado no viene rápido ni alegre, lo de la "fuerza mágica que le atrae" que se lee a menudo, no sé otros perros, pero el perro no se la traga).
No tirar de la correa: sobre esto se pueden escribir enciclopedias. En estos perros, deshecha los collares estranguladores, de pinchos, y en general todo aquel que no sea de 2,5 cm. de anchura mínimo (recuerda, la presión la evita con la huida). Queremos un perro con cuello delicado, y con tirones y cadenas solo logramos que haga "callo" en esa zona. Lo mejor, como en todo, es empezar desde el principio. El cachorro se acostumbrará a llevar collar en casa, a ratos, debe estar cómodo y algo holgado (los de nylon, los mejores, y si son acolchados, ideales), pero no tanto que si tira hacia atrás pueda quitárselo (es peligroso). La otra herramienta es una correa extensible, de cinco o de ocho metros. Por lo general un cachorro de 2 o 3 meses no se separa a más distancia, solo avanza, investiga, se detiene, mira hacia atrás para confirmar que le siguen.....y nunca llega a tirar. Si cuando él avanza nos ajustamos a su paso (es un perro de movimiento ligero, pues andemos a trote ligero. Cuando crezca, nosotros mantendremos el paso algo ligero, y él aflojará algo el suyo, axial llegaremos a un acuerdo. Si pretendes que ande lentamente todo el tiempo, mejor busca otra raza, el siberiano es un trotador nato, y debe poder trotar de vez en cuando), es casi seguro que no tendrá oportunidad de tirar. Vamos bien. De vez en cuando se colocará a nuestro lado de modo espontáneo, momento en que aprovechamos para cubrirle de alabanzas, caricias y alguna golosina. A nuestro lado se está de maravilla, no? Cuando empiece a crecer un poco, los cinco metros de correa se le quedan cortos, y no vamos a correr tras él, claro. En estos momentos hay varias opciones. Cuando tira, nos clavamos en seco en el sitio, seguirá tirando y dando brincos......hasta que ve que no hay modo de avanzar, y se vuelva hacia nosotros, casi seguro que se coloca a nuestro lado, en ese momento avanzaremos. Volverá a hacerlo, y nosotros reaccionaremos igual. Es muy lento (puedes tardar 5 minutos en avanzar unos metros, al menos al principio, sobre todo si el perro ya tiene costumbre de tirar), pero funciona. Llega un momento en que correa tirante significa "imposible avanzar", y créeme, tu perro sabe muy bien cuánto mide su correa. En el momento en que tirar le sirva para alcanzar un objetivo interesante para él, lo hará cada vez con más fuerza e insistencia (y a ese juego no le ganas). Al impedirle tirar DESDE UN PRINCIPIO no dejamos que se afiance el "ejercicio": correa tirante = objetivo conseguido. Otro modo es no dejarle tomar la iniciativa (eso se les da de maravilla), cuando veas que la correa va a tensarse, cambia la dirección del paseo, cambiar tantas veces como sea necesario, de modo que el perro tenga que fijarse en nosotros (con una extensible esto puede ser complicado, se liará con todo lo imaginable). Y otro modo, cuando tense la correa, damos un tirón seco y breve (con suavidad, es un cachorro) mientras decimos "no", felicitando cuando mantenga la correa relajada (para eso es necesario un perro sin callo en el cuello, esos tirones son muy eficaces para evitar que nos arrastre en un momento dado, o para recuperar el control cuando se exalte demasiado, pero no abuses, equivalen a una amenaza en el idioma canino y minan la confianza del perro hacia ti). El mantener la correa tensa en dirección contraria al perro no sirve más que para habituarle a tirar. Hagas lo que hagas, sé sistemático y persistente cuando sea pequeño, es fácil evitar que un cachorro de 10 kilos tire, pero no lo es tanto con un adulto de 26. A menudo dejamos al pequeño que nos lleve porque no tiene fuerza para arrástranos, y no le damos importancia ni le corregimos (ni le enseñamos lo que se espera de él). Pero al igual que todo lo demás, lo que hace el cachorro de modo cotidiano se convierte en hábito en el adulto, y luego es casi imposible rectificarlo, especialmente si a él tirar le funciona para conseguir su objetivo (llegar a algún sitio)..
Suelta: esta es muy útil e importante, y en alguna ocasión puede salvarle la vida a nuestro perro. Empezamos pronto, cuando esté jugando y tenga algo en la boca. Nos acercamos con una golosina en la mano, la colocamos frente a su hocico, y damos la orden. Para poder coger la golosina tiene que abrir la boca. Se la damos. Repetir. Conviene que nos quedemos con el objeto que tenía en la boca, de cara a acostumbrarle en el futuro que suelta es dejar, no dejar y volver a coger. Pero no lo hagas desaparecer sin más, o en otra ocasión puede decidir que no quiere que te lo quedes tú, y entonces no abrirá la boca. Simplemente coge el juguete, juega con el perro un rato......y finaliza quedándote con él. Si "suelta" implica un premio y un rato de diversión, estará muy bien dispuesto en el futuro a cederte lo que sea.
Cruzar la calle: imprescindible para tener un perro que no monte un número cada vez que esperemos en un semáforo. Advierto desde ya que por muy bien que lo haga, nunca le dejes suelto en la calle, pues hasta el perro más obediente decide un día que le interesa algo de la otra acera, y es casi seguro que le atropellarán. Cuando vayas por la calle y te dirijas hacia un bordillo, mantén la correa corta y da una orden (alto, stop...), y párate unos segundos. Luego sigue andando de un lado a otro de la acera mientras das otra orden (cruza). Hazlo en absolutamente todas las aceras que encuentres, si están rebajadas, procura elegir un trozo donde haya escalón (o el perro no tendrá claro dónde detenerse). En pocos días, el perro aminora la velocidad al llegar a un bordillo, y casi con seguridad se detenga con solo oír la orden (sin tensión en la correa). Más adelante se parará sin ni siquiera oír el comando. Y en el futuro, si vamos bien, frenará de modo espontáneo en las escaleras, los bordillos de los jardines, los rebajes de los garajes......perfecto, no lo ignores, dale la orden de cruzar aunque no venga al caso, y felicítale.
Con esto ya tienes para empezar. Según las ideas que tengas en la cabeza, y siguiendo esta mecánica, puedes enseñarle docenas de cosas útiles (o no) a tu perro, que harán más agradable la convivencia diaria. Y recuerda que una vez entendido el ejercicio, la repetición es lo que lleva al hábito, no olvides hacer "clases de repaso" con frecuencia.
LIDER vs. JEFE
Aquí nace el primer conflicto entre perros y personas. Nuestros amigos peludos buscan un líder al que seguir (si no ellos ocupan ese puesto, no puede quedar vacante), y los humanos nos empeñamos en imponerles un jefe. ¿La diferencia?, una, y muy importante: el líder convence, el jefe obliga. El líder tiene cosas que ofrecer, y así lo hace, el jefe carece de argumentos, y por tanto se impone por la fuerza. Para muchos ese es el argumento número uno en la naturaleza, el que parece más habitual, la ley de la selva. Pero en el fondo si eso fuese así, muchas especies se habrían extinguido hace tiempo, matándose unos a otros dentro de la misma especie. En realidad, y en el caso que nos ocupa de los perros, existe un amplio repertorio de señales visuales, acústicas y olorosas encaminadas exclusivamente a reducir la agresividad entre individuos. Cuando los emisores y receptores de estos mensajes respetan su significado, las peleas y agresiones son mínimas, lo que conocemos vulgarmente como "teatro". Nuestro primer deber será conocer esas señales Y RESPETARLAS. Y de paso, tratar de emitirlas cuando lo creamos necesario para darle a entender lo que pensamos a nuestro perro.
Entre los humanos existen dos tendencias generales en la relación con los perros: la democracia y la dictadura. Malas noticas: los perros no saben nada de política, y ni una ni otra les sirven de mucho. Aunque aun peor (sobre todo para el que la sufre), aceptan como más válida la dictadura que la democracia. En la naturaleza no suelen existir ejemplos de ninguna de estas dos circunstancias entre los cánidos: ningún líder pregunta a los suyos qué es lo que desean hacer, ni lo somete a votación: ¿por qué?, porque se da por supuesto que si es el líder, todo lo que haga irá encaminado a beneficiar y/o proteger al grupo, y por tanto, si ocupa ese puesto merecidamente, no tiene que someter a juicio sus decisiones, son las mejores para todos y punto (algunos humanos deberían tomar nota). En las dictaduras, el que se impone (por las malas) es el jefe. Inicialmente funciona, si es el más fuerte, los demás poco pueden hacer. Pero el hecho de que las decisiones sean siempre en beneficio propio, y que haya impuesto su mandato por métodos poco pacíficos, le obliga a hacer constantes demostraciones de fuerza para mantenerse en su puesto (los desafíos serán continuos, pues los subordinados no estarán satisfechos con su situación), y tiene un gran inconveniente: si algún día no puede mantener esa fuerza (lesión, enfermedad, vejez...), el resto del grupo unirá las suyas para destronarlo, y se acabó lo que se daba. El líder que ocupa ese puesto de modo espontáneo y aceptado por el grupo no necesita cubrirse las espaldas, nadie le atacará por ellas, ni tampoco debe hacer ostentación de poder, se le respeta por lo que ofrece, no por la fuerza física de que dispone. Volvemos a las personas. Los que instauran la democracia en su casa tienen un problema, ya que el perro no comprende el concepto, y aunque todos deseamos que nuestro amigo sea uno más hasta ese nivel, no es posible pedirle las cosas por favor, no entenderá un "gracias", y no se le puede pedir su opinión para todo. Él solo busca un buen líder (al que por supuesto hay que probar, no te puedes fiar del primero que pase por tu vida diciendo que se ocupará de ti) que le organice la vida y le proteja del mundo exterior, que en el caso de las ciudades puede ser mucho más complicado que en Alaska, a veces. Cuando encuentra a esa persona (o perro), le sigue sin dudar, y no cuestiona prácticamente nada, pero hasta entonces todo son dudas y tanteos. En una democracia los límites para el perro no están bien definidos, al animal se le da una libertad que no entiende como la entendemos nosotros (él la ve como debilidad y falta de límites, no como una situación de igualdad, que por cierto en las manadas de perros y lobos no existe), y que le confunde más que ayuda, llegando un momento en que acaba por tomar las riendas (asume el liderazgo que nadie parece querer) y termina por hacer las cosas como él cree que deben hacerse. Resultado: tenemos el famoso problema de "agresividad por dominancia" (o creías que cuando tu perro tomase el mando iba a preguntarte tu opinión sobre cómo repartir el sofá?), el perro dirige, impone unas normas, y espera que se respeten, y si no se respetan, puede tomar cartas en el asunto. En huskies el problema no suele llegar a tanto (el perro que no es obedecido por los suyos tiende a apartarse del grupo y buscarse otras compañías menos conflictivas), pero en otras razas son frecuentes las llamadas al orden por parte del animal con métodos poco democráticos: gruñidos, amenazas, y en última instancia, mordiscos (es el clásico perro que invade el sofá, que no deja que le quiten los juguetes, o que metan la mano en su comedero, ni permite que le cepillen o acaricien.....). Llegados a este punto tenemos el famoso perro que "se ha vuelto loco" (está "atacando" a su propietario), o bien el que "es muy bueno, si no le molestas...".
La dictadura es también una opción frecuente, es un modo fácil y "eficaz" de manejar perros, el argumento único es "porque yo lo digo", y en general funciona más o menos bien con todas las razas. Pero solo funciona para mantener una cierta compostura en el animal. Si queremos que dé lo mejor de sí mismo, o incluso que nos haga caso en determinadas razas (como la que nos ocupa), es un sistema que tampoco vale. Esta muy de moda por la extrapolación que se hace de las manadas de lobos, en las que el alfa dirige (aparentemente) a los suyos a base de gruñidos, amenazas, mordiscos más o menos intensos, y fuerza posturas de sumisión en las que el subordinado se coloca panza arriba y lame su nariz. Como la especie violenta por naturaleza que somos, nos quedamos con ese estribillo, y no vemos el resto de la canción. Y así se propaga el tratar por la fuerza en todo momento a un animal que curiosamente es mucho más fuerte que nosotros, y se indica cómo imponerse del modo más brutal posible a la menor salida de tono (o a todo aquello que nos disguste de nuestro perro), forzando situaciones cuanto menos muy estresantes para nuestro amigo, que rompen su confianza en nosotros y le inducen a tenernos miedo, mucho miedo. Algunos ejemplares pueden llegar a defenderse (y son inmediatamente sacrificados, claro), pero la mayoría opta por dar muestras de sumisión absoluta (generalmente ignoradas por el dictador, que sigue aplicando el castigo hasta que se cansa, no respetando los mensajes enviados por su perro) o llegan incluso a desconectar, dejándose llevar por las circunstancias pero con la mente en otro lado, son perro vacíos, con la mirada vidriosa, a los que todo parece darles igual. Y aunque incluso en esto hay grados (no es lo mismo amenazar a tu perro con un periódico que darle una paliza con un palo), cualquier forma de agresividad hacia el animal es injustificada, y la mayoría de las veces no responde a un adiestramiento real, sino a una venganza por parte del que la aplica ante su frustración por no ser capaz de conseguir lo que desea de otro modo, o porque su vida en general es un asco y tiene que pagar el que menos culpa tiene. El perro entra tan mal en este sistema como en el otro (o peor), y es entonces cuando sí opta por la huida (en el caso de las "democracias", lo más probable es que no obedezca, pero tampoco tiende a marcharse: se cree el líder, y debe cuidar de su manada), y si tiene que estar atado, su comportamiento es impredecible, desde la apatía más absoluta, hasta la histeria más descontrolada, y por supuesto obedece siempre de mala gana y necesita que le recuerden constantemente "quién es el jefe".
¿Y entonces qué hacemos?. La clave está en hallar un equilibrio. Ni dejar al perro que elija entre todas las opciones posibles, ni imponernos a él en todo momento ahogando su personalidad. Nuestro siberiano necesita unos límites claros y unas normas a seguir, pero también espera que le convenzan de que esas normas son lo mejor para el grupo, y que tú tratas de ser un líder, no un jefe. El papel del líder, en principio, es sencillo: debe proteger a los suyos. Y nada más. Eso implica conseguir comida y agua, lograr sitios seguros donde descansar, evitar los peligros y las confrontaciones violentas con otros congéneres (o con otras especies).....y eso implica algo importante: NO PUEDES ATACAR A LOS MIEMBROS DE TU MANADA SI TU TRABAJO ES PROTEGERLOS. Ambos conceptos se contradicen, y por lo tanto no pueden darse juntos. Si proteges a tu perro de los ataques de otros perros, o de que lo atropelle un coche, y luego le amenzadas y le agredes modo habitual para lograr su "cooperación" en ejercicios de obediencia, por ejemplo, eres un líder muy muy raro, más bien pareces un jefe (por agredir se entienden también modos habituales de adiestramiento como collares de castigo y estranguladores, ya que actúan de modo violento sobre el cuello del perro, lugar habitual de mordisco en peleas entre congéneres, y cuyo uso es interpretado por el animal como un ataque).
Una vez entendida esta idea la cosa es bastante sencilla, aunque no siempre es fácil de llevar a cabo. Debemos ayudar a nuestro perro a superar miedos infundados animándole a enfrentarse a ellos, y cubrirle cuando el miedo tenga fundamento, protegiéndole en la medida de lo posible (para ello es necesario que el perro nos acompañe cuanto más tiempo mejor, a pocas cosas puede enfrentarse si solo sale media hora al día, y siempre por el mismo sitio). El mundo es muy complejo y lleno de cosas a descubrir y explorar, y si el perro tuviese que aprenderlo todo por sí mismo no duraría mucho, nuestra experiencia es un punto fuerte a nuestro favor, y el perro lo sabe y lo valora adecuadamente. De modo habitual el cachorro recurre a su líder cuando algo le da miedo: ladra o vocaliza, se acerca a nuestras piernas o se mete tras nuestro cuerpo, y nos observa para saber cómo comportarse. No desperdiciemos esas oportunidades, pues de ellas dependen dos cosas: que nuestro perro nos llegue a respetar y a apreciar con el tiempo (nos ganaremos su CONFIANZA), y que cuando una nueva situación le dé miedo de verdad no corra descontrolado sino que corra...hacia nosotros (buscando la protección que le hemos prometido). Si la causa de sus temores es injustificada, con paciencia y EJEMPLO debemos convencerle de ello, por ejemplo de otros perros o de una bolsa de plástico que vuela o de un carrito de la compra o un paraguas, adelantándonos a él y dirigiéndonos hacia la fuente de su miedo, hablando alegremente o incluso riendo (eso lo entienden en seguida), tocando e incluso olfateando el objeto o jugando con el otro perro para incitarle a que se acerque. Y repetir esto las veces que haga falta con todo lo que sea necesario. Esquivar las causas de sus miedos solo contribuye a reforzarlos: le estás mostrando, con tu ejemplo, que hay que huir de la gente con paraguas o de otros perros o de las bombonas de butano. Y él, que se fía de ti, lo hará en el futuro casi con toda seguridad, durante toda su vida.
En el caso de que la fuente de su miedo sea real, pues lo dicho, muestra tú también miedo y aléjate del lugar, la idea le quedará clara (por ejemplo a coches en marcha, o animales de granja de gran tamaño...). Si tu perro en una situación de miedo corre hacia ti solicitando ayuda, no lo ignores, no le critiques o le regañes para luego abandonarle a su suerte: le estarías fallando en tu misión principal y no lo va a olvidar. Si esto ocurre con algo tonto, como que le tenga miedo a otro perro al que tu aprecias como amistoso, es preferible ayudarle a relacionarse, si es preciso lo coges en brazos y lo acercas así, poco a poco, al verse en alto y contigo a su lado se sentirá más seguro, pero ni le des la espalda ni evites los contactos. No es necesario que al primer encuentro juegue como loco con los perros que le dan miedo, pero sí que al menos intente olerlos, se deje oler, y compruebe que efectivamente ni ellos le hacen daño, ni tú le dejas a su suerte. Con pocos intentos más se convencerá y él mismo establecerá las relaciones con sus congéneres.
En el resto de la convivencia diaria se establecen unas normas, algunas podrás explicárselas, otras no, en ese caso las tendrás que mantener con las señales arriba mencionadas, amenazas en su idioma que indiquen "te estás propasando", y permanecer atento a las reacciones de tu perro, respetando de inmediato cualquier señal de que ha entendido lo que le decimos. Las normas, pocas y claras, de obligado cumplimiento y a ser posible con sentido para el perro: todos los perros entienden que defiendas tu comida (otra cosa es que lo respeten), o tu cama/sofá. No todos entenderán lo de no cavar bajo los rosales o no pisar un suelo recién fregado. No seas demasiado retorcido, o te crearás trabajo extra. Y a la hora de hacer cumplir esas normas, piensa que si has sido un buen líder, tu perro cederá muy rápido ante un gruñido en la mesa, o una mirada asesina para que abandone el sofá: el ser líder es un trabajo duro, y como tal tiene un buen "sueldo".
En cuanto a las señales a emitir y respetar, son muchas y diversas, puedo comentar algunas pero deben ser vistas dentro de un contexto, e interpretadas en conjunto; por ejemplo, se dice que el perro que mueve la cola es amistoso. Sin embargo, si mueve la cola de modo envarado, muestra los músculos rígidos, las orejas hacia delante y la mirada fija, no es en absoluto amistoso....
El arma número uno de la comunicación hombre-perro es la vocalización. Nuestra mímica es algo limitada, no tenemos rabo y nuestras orejas no se mueven, así que la voz es lo que más usamos. El perro responde bastante bien, pero si podemos reforzarla con posturas corporales, mejor. En el tema de olores ni entro porque no lo controlamos en absoluto, aunque nuestro perro sí que obtendrá información de ellos. En nuestro perro lo que mejor podemos valorar sin embargo, es la expresión corporal, ya que los siberianos suelen vocalizar bastante poco. Nosotros podemos usar como modo de desaprobación el gruñido, bajo, gutural y prolongado hasta que haga efecto. Si lo acompañamos de una mirada fija y rigidez muscular (como si fuésemos a saltar sobre el perro, aunque estemos tumbados en la cama), el efecto suele ser inmediato. Los gemidos, agudos y repetitivos, también tienen su utilidad, de cara a un cachorro demasiado suelto con sus dientes o un adulto que acaba de perder el control en un juego. Por norma general, inhiben el comportamiento realizado en ese momento. Conviene acompañarlos de inmovilidad absoluta y mirada perdida, y una vez el perro recupera el control, de un abandono de la escena como "protesta" a su brusquedad. La siguiente vez tendrá más cuidado. La expresión corporal también es importante. Una inclinación de nuestro cuerpo hacia delante, con la mirada fija en el perro (y si es posible, una buena sonrisa), con un avance lento o una inmovilidad total, invita al juego (no te ha pasado alguna vez que tu perro viene a la llamada y cuando te agachas para ponerle la correa, echa a correr en círculos?, pues ya sabes porqué). Los saltos, carreras cortas (y circulares), aspavientos y la risa, también. El presentar un objeto y fingir gran interés por él, lo mismo. Utilízalo cuando desees iniciar un juego con tu perro. La mirada fija con expresión seria es una amenaza si se dirige hacia los ojos o el lomo, si se dirige a un costado y se intercalan ladeamiento de cabeza, es una señal de apaciguamiento. No creo que lo necesites para relacionarte con tu perro, pero si él lo hace, ya sabes lo que trata de comunicar, que te calmes.
En cuanto al perro, su lenguaje es complicado, pero a grandes rasgos lo que más veremos será: orejas replegadas contra la cabeza, balanceos lentos y amplios de rabo y cabeza que se mueve hacia los lados o hacia a abajo evitando las miradas fijas, en un perro sumiso que desea nuestra atención, a veces acompañado de lamidos de nariz (la suya o la nuestra, da igual). Si esto lo hace cuando se le está regañando, deberías hacer caso, está tratando de apaciguarte, lo siguiente sería mostrarte el cuello, y finalmente tumbarse en el suelo panza arriba (frena, ya no puede someterse más, no tiene sentido insistir en lo que sea que estás haciendo). La posición clásica de pecho al suelo y culo alto es una invitación al juego. También lo es la mirada fija, el rabo horizontal, las patas ligeramente envaradas y el movimiento muy lento o ausente, como si fuera a cazar algo. La posición de agazapado en el suelo es una exageración de lo anterior, con igual significado. El perro que ladea o baja mucho la cabeza, repliega las orejas pero no mueve el rabo sino que lo baja o incluso lo mete entre las patas, además de apaciguarte demuestra que tiene miedo. Si además eriza pelo, es posible que responda agresivamente si se cree arrinconado.

 
 
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