"Coge
mis cachorros. Los vas a criar y les llamarás "Perro".
Serán vuestros guardianes. Os avisarán de los peligros,
os darán calor, vigilarán vuestro campamento y sacrificarán
hasta sus vidas para proteger la vuestra y la de vuestros hijos.
Serán vuestros compañeros durante las generaciónes
venideras. A cambio, compartirás tu comida y el calor de tu
fuego con los perros. Tratarás a mis hijos con amor y cariño
y les cuidarás cuando caigan enfermos, como si hubiesen salido
de tu vientre."
El primer hombre y la primera mujer estaban de acuerdo...
Antes de desvanecerse en la noche, Primer Perro se dió la vuelta
y habló de nuevo al primer hombre: "Mis hijos respetarán
el pacto eternamente. Pero si los hombres rompen el pacto negándose
a dar de comer al perro, a ofrecerle calor, una palabra
amable y un final clemente, las generaciones de vuestros hijos serán
acosadas por la guerra, el hambre y la enfermedad. Y así será
hasta que los hombres respeten otra vez nuestro pacto".
Con estas palabras, Primer Perro, se desvaneció en la noche
y volvió al espíritu del Creador. |
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