Lo que hicieron con Pluto no tiene nombre, o sí: MALDAD. Gracias a que unas personas maravillosas lo rescataron de su mísera caseta, pegada a las tapias de un cementerio
de Madrid, pudo contarlo. Habían tapiado la puerta con ladrillos, lo habían emparedado. Estaba lleno de excrementos hasta las orejas, desnutrido
por falta de alimentos, deshidratado y anquilosado de no poder
moverse encajonado como estaba y el pobre se había resignado a morir, sus ladridos eran muy débiles.
Querían que muriera sin dar guerra,
en silencio, total ¡¡ quién se iba a enterar !!!.
Ya no les servía para nada, estaba viejito y enfermo.
Cuando
estas nobles personas lo sacaron con muchísimas dificultades,
Pluto, no podía ni ponerse en pie. Estaba totalmente
paralizado. El veterinario le diagnosticó muchas enfermedades,
sobre todo problemas de artrosis. No se apostaba nada por
su vida. Era mayor y estaba francamente mal.
Mae, siempre
optimista, decidió que Pluto, Plutito como le llamábamos familiarmente, tenía muchas
ganas de vivir, que sólo necesitaba un empujoncito. Y.................... se
lo dimos. Durante todo el mes de Agosto del año
2004, vivió con nosotros, en mi casa y fué muy, muy feliz. Y
recargó pilas o se las pusimos nuevas, como dijo Mae,
Mejoró espectacularmente, en estas fotos está en nuestro jardín al que le encantaba salir para tomar el sol, dar sus paseítos lentos pero agradables. Yo le acompañaba y él ponía su cabeza rozando mis piernas como dándome las gracias sin palabras.
Pero donde hay patrón, no manda marinero y Plutito fué a una casa de acogida que Mae le buscó. La chica hizo lo que pudo, se portó bien, pero quizá no era el sitio más apropiado para un perro tan viejito y enfermo. Mucha humedad en aquel sótano frío, lleno de corrientes, oscuro, con dificultades para salir al jardín por una rampa muy empinada, ella todo el día trabajando y con muchísimos más perros que tenía en su casa, en la planta de arriba. Pluto no duró mucho........ el día 29/01/2005 18:52 nos comunicaron su muerte.
Descansa en paz mi querido viejito. Nunca te vamos a olvidar.
Calaste muy hondo en nuestros corazones. Allá donde
te encuentres, quiero que sepas querido grandullón,
que para todas nosotros has sido muy importante. Siento no
haberte conocido cuando eras joven, debiste ser hermoso. Me
hubiera sentido orgullosa de tener un perro como tú, tanto, tanto como me he orgullosa de tí cuando hice de acogida, ya de viejito y enfermo. Lástima no haber sabido lo que pasaría, si no.... aquí te quedas... eso desde luego.
... Pero espera,
no te vayas aún Plutito, quiero decirte que te quiero, que
te he querido mucho, que espero poder volver a verte algún
día, allá, en ese sitio a donde ahora te has ido, lejos de la maldad.
Tú no pierdas de vista la puerta donde ahora habitas, algún día
llamaré a ella y me gustaría que salieras a
recibirme corriendo, que posaras tu cabecita en mi pierna
como te enseñé, para acariciarte, para besarte,
para no volver a separarnos nunca más.... |