Estimados
amigos,
Queríamos
comunicaros las novedades que tenemos sobre el caso de la galga que
fue quemada viva el pasado miércoles y recogida por los trabajadores
de nuestra Asociación.
Gracias
a que tenía implantado el microchip hemos podido localizar a
su dueño, y gracias a la difusión mediática que
ha tenido el caso el mismo dueño ha sabido de la suerte que ha
sufrido el pobre animal. Tras conocer el nombre del propietario y con
la información que nos iba llegando, hoy nos enterábamos
de la verdadera historia que ha resultado, si cabe, más horrible
de lo que pareció en un principio.
Sin
haber podido contrastar completamente la información os comunico
lo que hasta ahora sabemos para desagravio del propietario en cuya culpabilidad
todos pensamos en un principio.
La
noche antes de recoger nuestra Asociación a la galga, un desconocido
tiró una botella con líquido inflamable a un patio de
una casa donde sus propietarios tenían unos galgos y le prendió
fuego. Los dueños intentaron salvar a los animales pero alguno
se quemó y otros por lo visto se escaparon.
La galga que protagonizaba nuestra noticia de ayer parece ser una de
las que escapó. Pero lo más dramático es que no
ha sido la única víctima y que, más allá
del sufrimiento infligido al resto de los animales, este acto de barbarie
puso también en juego la vida de las personas que habitaban la
casa.
Queríamos
presentar nuestras disculpas al propietario de la galga por nuestra
primera intuición de que era el culpable del acto (esperamos
que sepan entender la conmoción que nos ocasiona encontrarnos
con casos como este y lo excepcional de la historia), y desearles la
pronta recuperación de los familiares que resultaron heridos
intentando salvar a los perros.
Queríamos
también agradecer su interés a todas aquellas personas,
asociaciones y medios que han contactado con nosotros para mostrarnos
su apoyo.
Sin
otro particular, recibid un cordial saludo.